Una pareja de turistas, que alquiló, junto a su hijo pequeño, una de las lanchas de la empresa ribadense A Flote, varó hacia las ocho de la tarde del pasado miércoles en uno de los tesones de arena que se forman en el centro de la ría cuando baja la marea. El suceso obligó a activar un despliegue de rescate que los que acostumbran a navegar en este puerto vieron «excesivo».
Al parecer, los turistas telefonearon desde la embarcación a su hotel, desde donde el personal hostelero avisó al 112 que acudió al lugar con una zódiac, justo cuando el propietario de la empresa A Flote, Pedro Lázaro, ya acudía al rescate de sus clientes. Lázaro cree que «fue exagerado el despliegue porque es algo muy normal que esto ocurra, lo que pasa es que tal vez se asustaron y se dijo que el niño tenía hipotermia cuando no es cierto, ¿cómo iba a tener hipotermia en pleno mes de agosto?». Socios del Club Náutico achacaron ayer a la falta de experiencia el susto.
Además, los efectivos del Grumir ayudaron ayer a salir de su casa a un niño que se quedó encerrado y asistieron, junto a la Policía Local, a la Guardia Civil y a Urxencias Médicas, a un hombre de unos 50 años, herido leve tras un accidente de moto.
Mondoñedo
Por otra parte, a media tarde de ayer se declaró un incendio en una máquina de una carpintería en Vilar, en Mondoñedo. Hasta el lugar se desplazó Protección Civil, pero las llamas ya estaban extinguidas.
