La carballeira de Mosteiro, en Pol, volvió a ser el punto de encuentro para cientos de personas que no quisieron dejar pasar la ocasión de disfrutar de un buen cocido con motivo de la celebración de una nueva edición, la duodécima ya, de la Feira de San Isidro, promovida por la asociación de mujeres rurales Olvido y el Concello polense.
La jornada empezó con la actuación del grupo local Leña Verde, tras la que siguió la comida popular a base de cocido, en la que se repartieron más de 800 raciones. Cada una llevaba oreja, morro, costilla salada, lacón, chorizo, garbanzos, repollo y cachelos, además de postre, bebida y pan, y todo a un precio de doce euros.
La presidenta de la asociación Olvido, Mari Luz Fernández, destacó que la cantidad de comida preparada y el número de raciones repartidas fue similar al de años anteriores, lo que es una muestra de que esta cita gastronómica, en la que colaboran alrededor de una treintena de personas, está ya asentada.
Los visitantes también pudieron recorrer un recinto ferial que contaba con una exposición de distintos tipos de ganado y una gran carpa con gran variedad de expositores. Así, había puestos de artesanía y demostraciones en directo como la de un torneiro, de maquinaria, de horticultura, de instrumentos tradicionales y de productos gastronómicos típicos gallegos.
El programa de actividades contó también con juegos tradicionales a lo largo de la tarde y, como fin de fiesta, con una verbena amenizada por una de las orquestas punteras de Galicia, la París de Noia.
