Relevo en las amas de casa

Esther Ares y María Antonia Rodríguez, ayer, en Ribadeo. i.g.
photo_camera Esther Ares y María Antonia Rodríguez, ayer, en Ribadeo. i.g.

La asociación de amas de casa de Ribadeo es la más numerosa de la comarca y una de las de mayor entidad de la provincia. Ahora, afronta un cambio de presidencia, tras dejar Esther Ares un cargo que ocupó durante doce años.


son los pilares de la familia, pero también integran uno de los colectivos más numerosos de la provincia. La asociación de las amas de casa de Ribadeo se fundó en 1981 y ya entonces, la burelesa Esther Ares, que se trasladó a la villa ribadense para quedarse, se integró en la asociación, cuando la presidía María Teresa Sanjurjo. En el año 2000 lideró la directiva de la entidad, de la que fue vocal y tesorera cuatro años antes, bajo la presidencia de la fallecida Juana Viqueira. En plenas fiestas navideñas, el colectivo vivió una asamblea de importancia, puesto que Ares, con 69 años de edad, decidía finalizar una etapa de doce años como presidenta, para pasar a ser una socia más.

«Si tengo que hacer un balance de lo que ha sido esta presidencia al frente de las amas de casa de Ribadeo, destacaría que la cogí con 290 socias y la dejo con 518 personas, de las cuales 45 son varones», considera Ares, para quien la cifra «es significativa, porque no sólo es el ribadense el colectivo de amas de casa más numeroso de la comarca, sino que es uno de los de mayor número de socias de toda la provincia; sólo hay que comparar la cifra de personas que hay inscritas en la asociación lucense, que es de algo más de 700, en una población de muchos más habitantes que la de Ribadeo».

Además, la ya expresidenta, puesto que acaba de entregar sus credenciales esta misma semana, especifica que «sin ir más lejos, en 2011, entraron 45 socias nuevas, si bien el récord se dio en el año 2002, ya que entonces nada menos que 69 personas se inscribieron ese año en el colectivo». Ares achaca aquel repunte a «los cursos, que fueron muy interesantes y a los viajes, a los que compensa ir porque sale bastante económico gracias a la cuota de tan solo diez euros, ni siquiera un euro al mes, que paga cada asociada al año».

A mayores, el 90% de las socias lo es desde la fundación del colectivo e incluso hay personas «que nunca asistieron a nada, ni a viajes, ni a cursos, y que solo quieren seguir aportando», indica Ares.

Evolución

Aparte del incremento del número de inscritas, a lo largo de estos 31 años en la asociación, Ares ha visto pocos cambios en cuanto a preferencias y el perfil de las socias. «Quizás sí se nota un aumento considerable de varones, aunque al principio se anotaban para acompañar a sus esposas a los viajes, pero cada vez más se apuntan a los cursos, como los de pintura o talla que se han hecho», señala. «Por lo demás, la mayoría de las participantes siguen siendo mujeres de entre 40 y 60 años de edad y los talleres más demandados siguen siendo los mismos», puntualiza.

Actividades

En este sentido, las actividades más solicitadas por las socias siguen siendo los talleres de bolillos y vainicas, así como los viajes. En 2011, por ejemplo, hubo 23 personas inscritas en el primer taller, impartido por la tesorera María Teresa Martínez, y otras 45 inscritas, en el segundo. Por lo que respecta al interés por viajar, hubo un antes y un después cuando el colectivo se animó a traspasar las fronteras estatales y se decantó por su primera excursión internacional, a Cuba, hace ya dos años, en la que participaron 27 personas.

De esta forma, se sentó un precedente que tuvo continuidad el año pasado, cuando se decantaron por visitar Bruselas con 26 excursionistas. A lo largo de 2011, también visitaron 45 socios Sahagún, otros 35, Salou y finalmente, otros 42, las islas Cíes. Además, en 2010, 78 personas acudieron a Santiago para ganar el jubileo.

Los cursos de gimnasia, que se desarrollan de noviembre a junio y que se imparten en el colegio Gregorio Sanz y a los que asisten 40 participantes dos días a la semana, son también muy demandados, junto a los de cocina y a los de corte y confección, impartido, éste último, por la ribadense María José Leal.

Nueva directiva

El colectivo eligió hace poco más de una semana a una nueva presidenta, la única que se presentó al cargo: la rinlega María Antonia Rodríguez, que lleva 20 años siendo socia del colectivo, del que fue vicepresidenta los últimos cuatro. Pide que «las instituciones de cualquier color político colaborasen con una asociación tan numerosa». No en balde, la asociación recibió el pasado año 600 euros del Concello y 700 de la Diputación de Lugo.

A Rodríguez la acompañará un equipo formado por María José Rodríguez, como vicepresidenta; Gloria Luaces, como secretaria; María Teresa Martínez, como tesorera, así como Carmen Cora, Adela y Carmela González y Maruja Maseda, en calidad de vocales.

NOVEDADES
Inician, el día 16, un curso de conservas y hubo otro de Tiffany

Entre los cursos más novedosos que incorporaron las amas de casa de Ribadeo en años anteriores, destaca uno para fabricar lámparas de cristal de Tiffany, así como otro de manejo del estaño, ambos impartidos por una especialista pontenovesa. Las socias recibieron clases de informática e incluso de restauración de muebles.

Formación para este año

La asociación oferta de nuevo este año un curso de patchwork, que comienza en febrero. El próximo día 16 y a lo largo del mes aprenderán a elaborar conservas y a envasar frutas y verduras, con la especialista Pilar Quintana, de Taramundi. Los cursos suelen durar un mes y los hay de pintura al óleo, de tapicería u otro que repiten este año: pilates.

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