Reigosa y Eiré harán un documental sobre la vida del guerrillero O Piloto

Sepultura de O Piloto, en el cementerio de San Fiz, cerca de donde fue abatido. Foto: TOÑO PARGA
photo_camera Sepultura de O Piloto, en el cementerio de San Fiz, cerca de donde fue abatido. Foto: TOÑO PARGA

El fotógrafo lucense Xosé Reigosa y el periodista chantadino Alfonso Eiré iniciaron hace unos días la recopilación de datos  y testimonios sobre la vida de Xosé Castro Veiga, conocido como O Piloto, tanto dentro del ámbito de la guerrilla contra la dictadura franquista como entre la población de la comarca. Fue el último maquis, abatido por la Guardia Civil el 10 de marzo de 1965 en las inmediaciones de la presa de Belesar, por lo que en 2015 se cumplirán los 50 años de su fallecimiento. Para entonces está prevista la presentación del documental.

Xosé Reigosa es conocido por sus trabajos fotográficos desde 1985 y recientemente se decantó por el documentalismo, como, por ejemplo, la muestra dedicada al Hospital Psiquiátrico San Rafael de Castro Riberas de Lea, titulada ‘Entre Marbella y Torremolinos’. En ese afán de búsqueda de las otras caras de la historia, pensó en dirigir un trabajo sobre O Piloto y para ello contactó con una de las personas que más investigaciones conserva sobre el maquis, Alfonso Eiré. Tras unos contactos previos, Reigosa dirigirá el trabajo con guión del periodista chantadino. Ambos ya comenzaron las labores previas para definir el proyecto y presentar una solicitud de respaldo ante la Diputación.

La línea del documental se centrará en los aspectos personales y desconocidos de O Piloto, desde su nacimiento en O Corgo, en 1915, hasta sus estancias como refugiado en diferentes casas de Chantada y O Saviñao

ALFONSO EIRÉ, periodista:
«A nosa intención é que a xente que o acolleu nas súas casas conte como vivía»

El chantadino Alfonso Eiré inició las investigaciones sobre O Piloto en 1978, aunque ya tenía varias referencias desde su infancia. Ahora las sacará a la luz, pero su especial interés en este nuevo trabajo es conseguir que quienes lo conocieron cuenten cómo se refugiaba en casas de los vecinos. «Hai moita xente que lle deu apoio, porque en Chantada e no Saviñao houbo moita que se resistía á ditadura, pero non o facía públicamente porque había moita represión. Teño constancia de que en todas as parroquias, O Piloto tiña catro ou cinco casas onde refuxiarse, pero a xente non quere falar por medo ou por ser mal considerada, pois outras persoas o tachaban de bandoleiro», asevera.

Eiré cree que ahora puede ser el momento.

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