EL PRESIDENTE de la Xunta regresó ayer de Madrid con más certezas y menos inquietudes sobre el compromiso de 2015 para la terminación de las obras del Ave entre Galicia y Madrid. El encuentro con el ministro de Fomento despejó algunas de las dudas que sobre los compromisos con las obras del Ave afloraban en los últimos meses. Núñez Feijóo celebró que el Gobierno no renuncie al Ave gallego en el recorte de la inversión pública. En este escenario presupuestario, entiende el presidente gallego el cambio por Fomento en el sistema de financiación a público-privado. José Blanco habló de clima positivo para superar la desconfianza. No se cumplieron para el bien de Galicia los malos presagios de bronca que buscaban algunos.
PARTO EN LA PATERA
Siete mujeres embarazadas y cinco menores viajaban en una patera que partió de Marruecos con 38 personas y llegó a la isla de Alborán, en Almería, con 39. Una de las mujeres dio a luz en el viaje a la costa española. Sin falsos sentimentalismos, pero sin temor a caer en la sensiblería, no puede obviarse la pregunta sobre el estado de necesidad de esas mujeres que se echan a la mar en pleno diciembre, embarazadas o acompañadas de menores. La noticia llega cuando el Parlamento europeo decide lo que claramente parece una pérdida de derechos en la UE para los trabajadores inmigrantes frente a los europeos. La llamada directiva de «permiso único», que supuestamente busca reducir las diferencias, introduce medidas con algo más que la sospecha de ser discriminatorias para los inmigrantes. Serán concesiones a determinados discursos políticos de un nacionalismo perverso, aquí sí le vale el calificativo. Pero no conviene arrinconar en España la memoria de país de emigrantes ni un mínimo sentido del humanismo.
