Más de 200 personas, entre vecinos, antiguos alumnos y profesores, participaron ayer en el 80 aniversario de la escuela de Goiriz, en Vilalba, en un viaje a los recuerdos entre compañeros de pupitres de hace varias décadas.
«La gente está muy contenta. Esta es la casa de todos y hay que celebrarlo», explicaba el edil Iván Fernández Hermida, tras la comida que llenó de voces y bullicio la escuela como antaño.
«Hai moita emoción», decía