Usted fue uno de los cuatro lucenses que acudieron al tercer congreso sobre lectura organizado por el Ministerio de Educación en Madrid, ¿qué ideas nuevas se mostraron?
Se presentaron experiencias que se pueden trasladar a cualquier tipo de centro y se facilitaron ideas para graduar el paso de la literatura infantil y juvenil a la de mayor nivel, además de enseñar a la comunidad educativa a aplicar hábitos de lectura desde la infancia.
¿Qué nuevos recursos sirven al profesorado para fomentar hábitos de lectura?
Se presentó la webcast de formación, con recursos para trabajar la lectura y la escritura, ya que es necesario leer para escribir bien. También se puede trabajar la lectura a través del arte, por ejemplo, a través de la ópera. Un equipo de la universidad autónoma de Madrid presentó además una herramienta de autoevaluación para las prácticas lectoras de un centro.
¿Por qué se necesita organizar cada año este congreso?
Se hace sobre todo para afianzar la idea de que la lectura es la base del aprendizaje y para buscar experiencias que lleguen a los niños para que entiendan lo que leen.
