El pronunciamiento del expresidente José María Aznar contra la política económica del Gobierno de Rajoy aporta detalles significativos.Aznar, que tiene sus heridas personales, sale sobre terreno muy abonado: la amplia y profunda extensión de malestar entre votantes y militantes del Partido Popular. Aznar pasa a ser el deseado para sectores del centroderecha, después de ser un político amortizado y con altas tasas de críticas. Hay calado en la estrategia de la derecha madrileña, con muy visible apoyo mediático, en el objetivo de desgastar totalmente a Mariano Rajoy como líder del PP y como cabeza del Gobierno. Y, finalmente, cuando afloran las noticias que vinculan presuntamente a Aznar con la trama Gürtel (boda de la hija) este no duda en anunciar su posible regreso a primera línea de la política.Nunca la abandonó.
La nada
Rajoy insiste en que no va a cambiar su política. Los datos que ofrece la caída de la licitación pública en Galicia, y particularmente en Lugo, son expresión de esa cerrazón en la política económica del Gobierno y son el testimonio de que los síntomas de reactivación están muy alejados de la realidad de Lugo. La inversión pública es imprescindible si se quiere generar actividad que cree empleo.
Sensibilidad con la lengua
Una denuncia desde la Guardia Civil lleva a que desaparezca de las autopistas de peaje en Galicia la señal con «peaxe». Una decisión rápida, con riesgo de multa, en la que parece intervino la Delegación del Gobierno. Ocúpense de problemas reales y muestren algo de sensibilidad hacia lo que se defiende como una realidad bilingüe. El Valedor do Pobo investiga ante tal grado de ordeno y mando para retirar unas señales que ponían «peaxe». ¿No hay espacio para el gallego?