El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha participado este lunes en un minuto de silencio guardado en el exterior de la comisaría de la Policía Nacional en Vigo en memoria de las víctimas mortales de los incendios forestales que arrasan Galicia.
Rajoy ha estado acompañado en el minuto de silencio por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el vicepresidente, Alfonso Rueda, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, y miembros de la corporación local.
Además, se han acercado hasta el exterior de la comisaría viguesa medio centenar de personas, entre funcionarios policiales y particulares, que han aplaudido a la conclusión del minuto de silencio.
CERCO A LOS CAUSANTES. En Pazos de Borbén, donde se encuentra el centro de mando del operativo y donde se desplazó después, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy dijo que "realmente lo que estamos viviendo aquí es algo que no se produce por casualidad, esto ha sido provocado", por lo que ha pedido estrechar el cerco sobre los causantes.
Ha instado, de este modo, a la Guardia Civil y a la Policía Nacional a que hagan "el mayor esfuerzo" del que sean capaces para "detener a las personas" que han provocado una situación como la que se está viviendo, siendo este "uno de los grandes objetivos", y ha apuntado, como dato, que en Vigo incluso "se ha plantado fuego a parcelas" particulares.
Además, ha puesto como ejemplo en sus declaraciones a la prensa, asimismo, el fuego registrado en el municipio de Pazos de Borbén (Pontevedra), núcleo en el que se ha instalado el centro de mando para controlar el problema generado por esta lacra, y ha indicado Rajoy que esta localidad del sur gallego vivió un fuego "mayúsculo" que se desencadenó en "cinco puntos a la vez", algo que ha vinculado a una clara intencionalidad.
"Es imposible que eso se pueda producir en condiciones normales", ha agregado en su visita a Galicia, y ha hecho hincapié en que en pleno mes de octubre "hemos vivido más de 125 incendios a la vez; el récord lo teníamos en el mes de agosto con 50 incendios", ha contrapuesto, y ha añadido que en verano el calor favorece el desarrollo de las llamas, pero en cambio el panorama más grave es el de ahora.
Rajoy ha comentado que la situación está este lunes "un poco mejor que ayer", sobre todo en las provincias de Pontevedra y A Coruña, y ha ahondado en que las dificultades son mayores en Lugo y Ourense, al tiempo que ha deseado que los esfuerzos que "están haciendo tantos miles de personas den pronto sus frutos" y también que la meteorología ayude.
El presidente del Gobierno ha remarcado que su equipo quiere estar "próximo" y cercano a la gente que ha vivido "tantos problemas" estos días, aparte de que "estamos, como es nuestra obligación, a disposición de la Xunta y de todos los gallegos" en lo que se requiera.
Al hilo de este comentario, ha contado que hay desplegados 700 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), más de diez medios aéreos, algunos con dificultades para volar por las condiciones meteorológicas; y otros medios materiales varios.
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