Rajoy critica la "mezquindad" de Sánchez y dice que "no da la talla"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha insistido esta noche en defender su honestidad y en que no va a aceptar descalificaciones personales como la lanzada por el líder del PSOE, Pedro Sánchez, un político del que ha criticado su "mezquindad" y del que ha dicho que no da la talla.

Tras el bronco cara a cara protagonizado por ambos, organizado por la Academia de Televisión, en el que Sánchez le ha acusado de no ser un político decente y Rajoy le ha tildado de ruin y deleznable, los dos candidatos han abandonado la Escuela de Cine de Madrid donde se ha celebrado el debate.

Uno y otro se han desplazado a las sedes de sus respectivos partidos y, a su llegada a Génova, Rajoy ha considerado "una mezquindad" las acusaciones de Sánchez, a quien ha advertido de que "hay que tener un poco más de talla, altura y categoría" para representar "dignamente a España".

Rajoy ha explicado brevemente que su intención en este debate era explicar su gestión y lo que quiere hacer en el futuro, pero se ha quejado de que Sánchez "iba a otras cosas y no ha hablado de lo que importaba a los españoles", como el paro.

Lo que no va a aceptar "de ninguna manera" es que Sánchez diga que no es persona limpia: "He estado más de 30 años en política y jamás nadie me ha dicho nada, ni me puede reprochar nada. Es una mezquindad por su parte", ha apostillado.

Justo al abandonar el lugar del debate el presidente del Gobierno ha señalado que el debate ha sido "vibrante" y, aunque no cree que haya sido bronco, sí se ha quejado de la actitud de Sánchez. "Me interrumpían demasiado", ha dicho.

"La gente puede hacerse una composición de lugar de lo que nos importa", ha añadido Rajoy, quien ante las acusaciones de Sánchez sobre su postura ante la corrupción, y sobre honestidad o decencia, ha dicho: "Hay cosas que uno no puede pasar. Entiendo la crítica política, eso es normal, sucede en otros países, pero...", ha añadido.

Tras el debate, el presidente del Gobierno se ha trasladado a la sede nacional del PP, en la calle Génova, para saludar a los jóvenes de Nuevas Generaciones que han visto allí el cara a cara, junto a los dirigentes Fernando Martínez Maillo y Pablo Casado.