Rajoy anima a volcarse contra la crisis frente al ''ruído'' de Bárcenas

El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, animará mañana a la dirección de su partido a volcarse en el apoyo al Ejecutivo para dejar atrás la crisis porque está convencido de que los ciudadanos sabrán apreciar y reconocer esa labor por encima de "ruidos" como el caso Bárcenas.

Rajoy presidirá la primera reunión del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular en el nuevo curso político y, según fuentes del PP consultadas por Efe, reiterará las líneas generales de los mensajes que ayer lanzó en su intervención en el acto de Soutomaior (Pontevedra) junto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

El jefe del Gobierno, que no citó a Bárcenas en ningún momento, sí garantizó de forma genérica que "nada ni nadie" va a distraerle de la tarea esencial de la presente legislatura, que es la salida de la crisis, el crecimiento económico y la creación de empleo.

Rajoy agradecerá el apoyo que ha recibido por parte de la dirección de su partido para llevar adelante las reformas económicas que ha ido planteando pese a que muchas de ellas, aunque las considera imprescindibles, no han sido bien recibidas por los españoles por los esfuerzos que han conllevado.

Como el proceso reformista no ha concluido, pedirá el mismo respaldo para las decisiones que aún tiene previsto tomar en los próximos meses para que la salida de la crisis sea una realidad y se multipliquen los datos positivos de la economía que ya se están conociendo.

Esa consolidación es la que permitirá que los ciudadanos perciban la mejoría en su economía personal y se adopten medidas como la bajada de impuestos que Rajoy avanzó ayer que anunciará justo dentro de un año.

Rajoy está convencido de que todo ello permitirá que la mayoría de españoles valore los sacrificios que se le han pedido en esta legislatura, reconozca que la gestión del Gobierno era la que necesitaba España y anteponga todo ello al "ruido" provocado por el caso Bárcenas, según las fuentes del PP.

No prevén que el jefe del Gobierno haga mención expresa al extesorero porque consideran que este asunto no puede marcar la agenda y (recordando las palabras de ayer de Rajoy) no puede distraer la atención de la meta de lograr el crecimiento económico y la creación de empleo.

Eso no impide que el partido sea consciente de que en el nuevo curso político este asunto seguirá estando muy presente porque continúa el correspondiente procedimiento judicial y porque la oposición, principalmente el PSOE, hará todo lo posible para alimentar este asunto.

"Pinchará en hueso", vaticinan las fuentes consultadas por Efe, que aseguran que Rajoy está "absolutamente tranquilo" ante la evolución de este caso y subrayan que todo lo que tenía que decir al respecto lo dejó claro en su comparecencia ante el pleno del Congreso el pasado 1 de agosto.

El presidente del Gobierno asumió entonces el error de haber mantenido la confianza en el extesorero de su partido, aunque recalcó que no cometió el delito de encubrir a un presunto culpable, garantizó que no dimitirá y que no convocará elecciones anticipadas por este asunto.

Sí pretende acelerar el paquete de medidas contra la corrupción que ya puso sobre la mesa en el debate sobre el estado de la nación y en su comparecencia del 1 de agosto.

La de mañana será la primera ocasión en que se verá en público a Rajoy con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y con el vicesecretario Javier Arenas después de la declaración como testigos de estos dos últimos a mediados de agosto ante el juez Pablo Ruz, encargado de investigar judicialmente al extesorero del PP.

Las fuentes del partido señalan que no es previsible que Rajoy haga referencia mañana a posibles ajustes en la dirección del PP ante el nuevo curso político y auguran que, si los hubiera en el futuro, tendrían como objetivo fortalecer el equipo.

Añaden que Rajoy reiterará ante la cúpula popular que las medidas económicas que ha ido adoptando el Gobierno, así como el esfuerzo de todas las administraciones (estarán presentes en la reunión los presidentes autonómicos del partido) han permitido una notable mejoría de la economía española.

También garantizará que, aunque el PSOE siga con su política del "no", va a perseverar en el rumbo marcado porque está convencido de que es el que permitirá dejar atrás la recesión y, poco a poco, mejorar cifras aún "dramáticas" como la del desempleo.

El presidente del Gobierno insistirá previsiblemente en que España se sigue ganando la confianza internacional y subrayará que ese mensaje de optimismo lo trasladará a la cumbre del G20 que se reúne esta semana en San Petersburgo.

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