Rábade celebra las fiestas de San Vicente. Este domingo, a la una y media, hubo una misa en la iglesia parroquial y después, sobre las 14.00 horas, los conciertos de la nueva banda municipal de música y del conjunto Nueva Generación, también encargado de amenizar la verbena.
Además, Rábade volvió a celebrar, en sus bares, la fiesta del mejillón. Desde hace diez años, coincidiendo con la celebración de la festividad del patrón San Vicenzo, Rábade tiene una cita ineludible con los mejillones en una fiesta de exaltación de este producto del mar.
Veinte bares de la localidad ofrecen, desde ayer, a sus clientes tapas de este molusco tan popular y de forma gratuita. Vecinos y visitantes podrán degustar mejillones al vapor, a la vinagreta o en fideuá, entre otras recetas.
En total, está previsto que se consuman unos 1.100 kilos de molusco, cantidad semejante al de otras ediciones de esta fiesta de exaltación gastronómica. Este año, sin embargo, algo ha cambiado y la crisis económica también se ha hecho notar en esta celebración. Ante los recortes presupuestarios que se están produciendo en todas las administraciones públicas, los hosteleros de Rábade han decidido ayudar a su Ayuntamiento, que en años anteriores había corrido con todos los gastos. Así, los empresarios financiaron la adquisición de quinientos kilos y el Concello puso el resto.
«É unha idea moi boa, que temos que manter, porque, ademais de gustar ós de Rábade, é un atractivo para moita xente de fóra, sobre todo de Lugo e dos concellos máis próximos», señala uno de los hosteleros de la localidad.
Este sábado tuvo lugar, por otra parte,el memorial de atletismo Fernández Villamarín. También se celebró la tradicional feria y la sesión vermú, amenizada por la orquesta Panamá, que volvió a actuar por la noche, en la verbena, con el conjunto América.
