El taller de cantería begontino Quijada Canteiros es el encargado de la preparación de dos cruceiros para el municipio de Guitiriz, uno de nueva construcción, para la parroquia de Santa Leocadia, y otro rehabilitado, para la de Pígara.
El nuevo elemento de Santa Leocadia está pensado para ocupar el lugar de un viejo transformador, recientemente demolido, y responde a un acuerdo entre la comunidad de montes vecinales en mano común de Santa Leocadia, el Concello de Guitiriz y la Diputación de Lugo.
El cruceiro diseñado por Quijada Canteiros supera los tres metros de altura y cuenta con dos escalones de 20 centímetros de alto, una base con molduras, fuste octogonal y un capitel también decorado con molduras. La parte superior, hecha en una sola pieza, lleva una cruz y las figuras de un Cristo y una Virgen. «É unha talla fiel á tipoloxía da zona», explica Xavier Quijada, quien añade que para su elaboración se optó por utilizar granito extraído de las canteras de Parga.
Este obradoiro familiar también se encargará de la restauración del cruceiro de Casas Novas de Pígara, un elemento que estaba situado en un cruce de caminos, al lado de la escuela de la parroquia y en las inmediaciones de la iglesia, que apareció roto en el verano de 2008, aunque ya estaba dañado a causa de un golpe anterior de un camión.
«O primeiro que temos que facer é limpalo e despois haberá que pegalo con resinas e varillas de fibra de carbono, ademais de moer pedra para incrustala coa resina e tratar así de respectar ó máximo o seu aspecto orixinal», explican los encargados de llevar a cabo este proceso de restauración.
El propósito de la familia Quijada, además de recuperar este elemento patrimonial, es arreglar la plataforma sobre la que se asienta, ya que también se encuentra bastante deteriorada.
Estas dos actuaciones, presupuestadas en poco más de 8.000 euros y para la que hubo que contar con permiso de la Dirección Xeral de Patrimonio, serán financiadas por la Diputación de Lugo.
El trabajo en estos dos elementos de Guitiriz forma parte de la labor cotidiana de Quijada Canteiros, taller al que llegan muchos encargos de estas características, tanto para la fabricación de nuevos cruceiros «sobre todo para fóra de Galicia», como para la restauración de los existentes, según precisa Quijada.
El Concello de Guitiriz también tiene en mente rehabilitar el cruceiro de Saa, localizado en la parroquia de Labrada y dañado por un temporal. Para ello ya se ha puesto en contacto con un restaurador para que evalúe el coste que tendrá esta intervención.
