La revisión catastral está provocando malestar en Láncara, ya que los vecinos tendrán que abonar una tasa de 60 euros por dar de alta nuevas construcciones y por ampliaciones.
La Dirección General del Catastro ya inició hace tiempo la revisión en varios ayuntamientos de la provincia con el fin de localizar nuevos edificios sin incorporar a su base de datos por los que sus dueños no pagan el Impuesto de Bienes Inmuebles (Ibi). También buscan otras construcciones cuyas reformas no se han declarado, las cuales suponen un aumento del valor del bien y, por lo tanto, tendrán que tributar más.
De esta forma los propietarios deben abonar 60 euros por todo tipo de edificios que no tenían registrados, como establos, alpendres o palleiras. «Esta situación preocúpalles aos veciños porque antigamente só se pagaba pola vivenda e agora dá a impresión de que queren recadar por todo», manifestó el alcalde, Darío Piñeiro.
Según el regidor, los afectados se cuentan por cientos, a lo que se suma que algunos vecinos recibieron varias cartas referentes a altas o ampliaciones y por cada una tendrán que abonar 60 euros. Esto supone «un abuso porque falamos de moito diñeiro», afirmó.
Muchos lancareses se acercan estos días al consistorio para preguntar por esta revisión catastral. Por ello, este martes, en la junta de gobierno local, se acordará habilitar desde mañana mismo una oficina para atender las consultas e informar a los afectados. Además, se solicitará a Catastro que amplíe el plazo de alegaciones, que ahora es de 15 días, informó Piñeiro.
Este denunció que el anterior gobierno local aprobó solicitar la revisión catastral «e o cobro de 60 euros». «Agora, concelleiros do PP van ao Concello protestar e foron eles os que o aprobaron», dijo.
