Los profesionales que trabajan en el centro de salud de Viveiro están descontentos. El Progreso ha tenido acceso, a través de varias versiones de personas que trabajan en este centro sanitario, a la opinión tanto de facultativos como del resto del personal. El mayor problema que existe es que no se cubren las ausencias de los trabajadores, bien sea por enfermedad o por disponer de días de libre disposición. Y eso repercute tanto en la atención que se le presta al paciente como en el trabajo que acumulan los profesionales del ambulatorio vivariense.
En lo que respecta a los médicos, en el centro de salud trabajan doce facultativos, diez médicos de atención primaria y dos pediatras. Pues bien, se produjeron situaciones en las que coincidieron de baja dos o tres médicos y no se cubrieron sus plazas, lo que representa una merma en el servicio que se ofrece a los usuarios.
En lo que respecta a enfermería, por la mañana trabajan en el centro de salud nueve enfermeras. Ayer había tres trabajadoras ausentes y no había sustituido a ninguna de ellas, por lo que las otras seis trabajadoras tienen que asumir el trabajo que no realizan las tres que están ausentes. En lo que respecta al turno de tarde, de las tres enfermeras que hay, dos están de baja desde el mes de septiembre y solo se está sustituyendo a una.
Como dato curioso, según ha podido saber este medio, el día 9 de enero faltaron cinco enfermeras de las nueve que trabajan por la mañana al estar de baja o tener días de libre disposición y para cubrir esas cinco bajas, el Sergas solo envió a una enfermera.
Estas ausencias provocan las quejas de los usuarios, que normalmente intentan arreglar de una manera verbal, hablando con los pacientes, pero también se realiza alguna por escrito.
