Queda paralizada la aplicación de un nuevo Erte en Cementos Cosmos

Los 15 empleados que continúan en la fábrica de Oural y en la cantera de Vilavella trabajan desde este mes a jornada completa
Varios trabajadores, en la planta de Cosmos de Oural
photo_camera Varios trabajadores, en la planta de Cosmos de Oural

El nuevo expediente de regulación temporal de empleo (Erte) que Cementos Cosmos quería negociar para los primeros seis meses de este año para la fábrica de Oural fue paralizado, siendo así la primera vez desde 2013 que la planta sarriana no tiene en aplicación una medida de este tipo. De esta forma, desde el pasado día 1 los 15 operarios que quedan en la fábrica y la cantera de Vilavella (Triacastela) trabajan con normalidad, a jornada completa, según informó el comité de empresa.

La cementera tuvo en vigor un primer Erte en el año 2014 y se aprobó uno nuevo para todo 2015, el cual tenía validez hasta el pasado 31 de diciembre.

Cosmos había anunciado su intención de negociar un nuevo expediente de regulación temporal de empleo para los seis primeros meses de este año. Sin embargo, tras varias reuniones, la firma y los obreros acordaron que no se aplicaría, aseguró el comité.

Por ello, desde principios de año todos los empleados se encuentran trabajando en la fábrica a jornada completa, señaló. En la actualidad la cementera cuenta con 15 operarios: diez para la planta de Oural y otros cinco para la cantera de Vilavella (Triacastela). Cuando no cuentan con trabajo en la explotación de caliza, estos cinco obreros se trasladan a la fábrica.

MOLER CEMENTO. Los empleados se encargan del mantenimiento y revisión de maquinaria e instalaciones de la planta sarriana, además de preparar material para la firma Calfensa y moler cemento. Esta última labor la llevan a cabo «un mes si e outro non», apuntó el comité de empresa.

Todos los operarios trabajan de día (a jornada continua o partida), excepto uno, que lo hace de noche y se encarga de vigilar la planta.

Los empleados están satisfechos con el resultado de las reuniones, ya que la paralización del Erte permite que todos trabajen a jornada completa y evita que tengan que estar en el paro dos de los seis meses como fijaba el nuevo expediente planteado por la empresa, aseguró. Con respecto al futuro de la fábrica, los trabajadores se encuentran a la espera de ver cómo evoluciona el mercado.

La crisis de la cementera sarriana comenzó en 2012, cuando tenía unos 90 operarios. Entonces se iniciaron las negociaciones del expediente de regulación de empleo (Ere) que terminaría aprobándose en 2013 y que conllevaría el despido de una treintena de personas y el traslado de otros trabajadores a la fábrica con la que cuenta el grupo en la localidad leonesa de Toral de los Vados.

Al Ere hubo que sumar el primer Erte, que conllevó otras cinco extinciones de contrato en las mismas condiciones del expediente de regulación de empleo aprobado un año antes. Además, fijaba que los trabajadores estarían un máximo de cuatro meses y medio en el paro. Por su parte, el Erte aprobado para 2015 conllevó que los operarios tuvieran que ir al paro cuatro meses de los doce en los que tenía validez.

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