HACE HOY justamente un año, participaba como ponente en Huesca en un debate sobre periódicos locales e internet. Esa misma tarde de hace hoy un año, tras quedarme impresionado por lo que le había hecho el AVE a esa capital aragonesa, preparé un artículo sobre lo bien que le vendría a Lugo la alta velocidad ferroviaria. Hace hoy un año, la red ferroviaria lucense estaba igual que ahora.
Parece mentira lo poco que pueden avanzar las cosas en un año, a pesar de que doce meses, con sus 365 (o 366) días, es tiempo más que suficiente para que un recién nacido aprenda a andar, a hablar, a reconocer el entorno, o para que una persona consiga manejarse en un idioma diferente al suyo. Parece que el tópico ése que atribuye a las provincias pequeñas una vida morosa o demorada también se puede aplicar a las infraestructuras que les afectan. Las obras marchan con una lentitud exasperante, y los proyectos, más todavía.
Si repasamos los periódicos de hace un año, vemos qué poco se ha avanzado. Modestia aparte, estoy por jurar que el mayor cambio que ha sufrido Lugo en estas 8.760 horas es el rediseño de este diario (aparte de los relevos en los ayuntamientos y la Diputación, claro).
Sí, ahora Galicia ya tiene una confederación hidrográfica propia, aunque hace un año aún se soñaba con que estuviera en Lugo (por cierto, el Gobierno amenaza con que va a ser la única española que en su denominación llevará el nombre de un afluente, el Sil, con igual categoría que el río principal, el Miño). Sí, ahora tenemos algún tramo más de autovía abierto al tráfico y otros tres en licitación, dos en la de Santiago y uno en la de Ourense, y esperemos que a la actual ministra de Fomento no se le ocurra imitar a su predecesor, que puso una primera piedra en plena campaña electoral sin tener los terrenos expropiados. Que conste que a Magdalena Álvarez aún le quedan cinco días para hacerlo.
Sí, hace un año en A Fonsagrada y Navia de Suarna daban por hecho que no se iba a construir ningún embalse, pero ahora, en plena expansión de los parques eólicos y cuando el cambio climático amenaza el caudal de los ríos gallegos y las rutas de los embalses están en peligro por falta de agua, a Saltos del Navia le ha dado por resucitar el añejo proyecto.
Y sí, hace un año ya el Ayuntamiento de Lugo amenazaba con expropiar a sus vecinos para quedarse en exclusividad con la cárcel del antiguo partido judicial. Ahora, tropecientos meses después (y escribo “tropecientos” porque el anuncio ya es del primer gobierno de López Orozco), se dan los pasos para llevar a cabo esa enajenación.
Y, por supuesto, el ferrocarril es el mayor ejemplo de todo lo que se ha avanzado en estos 525.600 minutos. Estamos igual que entonces, porque la única obra supuestamente de alta velocidad que se está ejecutando en las líneas férreas lucenses, la variante de A Pobra de San Xiao, ya había sido adjudicada en noviembre de 2006.
Alguno pensará que esto va dirigido exclusivamente contra el PSOE, gobernante en Madrid, en Santiago y en Lugo, pero que nadie ose tirar la primera piedra, sea del BNG, que aún tiene pendiente la renovación de su ejecutiva comarcal lucense, sea del PP, partido donde el tránsito del cacharrismo al barreirismo sigue pendiente de cerrarse definitivamente y puede que haya que esperar hasta las elecciones autonómicas del año próximo.
En resumen, qué largo es un año y qué pocas cosas pasan. Me pregunto si podré copiar este artículo tal cual el 1 de marzo de 2009, primer domingo de ese mes.
A MARIÑA ♦ ¿Qué sería de Lugo sin inmigrantes?
La campaña electoral ha tenido la virtud (o el defecto) de reavivar el debate sobre la inmigración. Leyendo estos días la noticia de la visita del embajador de Indonesia a Viveiro, pienso qué hubiera sido de la pesca mariñana sin caboverdianos, peruanos o indonesios (por orden de llegada) y qué hubiera sido del sector forestal lucense sin los portugueses primero (antes de la libre circulación dentro de la UE) y los rumanos ahora.
‘BOTELLÓN’ ♦ Un alcalde que no rehúye la polémica
Internet, tan dada a las polémicas por cualquier cosa, se ha incendiado estos días con esas declaraciones en las que Severino Rodríguez, alcalde de Monforte, no demoniza, como muchos de sus colegas, el botellón. El regidor también apuntaba el carácter socializador de estas reuniones para beber, opinión idéntica a la que expresaba hace unos meses, en nuestro suplemento Campus, un profesor. En otros tiempos, esos adolescentes se socializaban comiendo pipas.
LA RÁPIDA RECUPERACIÓN DE UN ESPACIO HIPOTECADO. El nuevo equipo de gobierno de la Diputación ha acometido sin pérdida de tiempo la tarea de llenar el amplio espacio que ha dejado libre en el Museo Provincial de Lugo la retirada de la colección de Nelson Zumel. En pocos días, pintores clásicos (en la foto, la inauguración de la muestra de Monteserín, López Guntín y Pacios) y actuales (a partir del martes) toman el relevo. Más que una muestra de la vitalidad artística de la provincia, tal celeridad evidencia hasta qué punto estaba necesitado de espacio el mayor museo de la provincia. Y sigue estándolo. (Foto: Pepe Álvez).
PINCELADAS
♦ PARGA. Es digno de estudio el poder de la comunidad de montes de Parga. Y también su sabia administración.
♦ APLAUSO. Buena idea la de pedir una escuela taller en Lugo para ordenar 17.000 cajas de documentos.
♦ 7 GRADOS. Si cada año hace más calor, ¿qué será de los habituados a la lluvia? ¿Nos cambiará el carácter?
O RECORTE ♦ Fósforo
Nun cemiterio non se cultiva nada, aínda que ben medran algunhas herbas. Seguro que iso pensou o que quixo incluír o camposanto no banco de terras da Xunta. Abofé que é un terreo con moito fósforo, que é moi bo para obter colleitas abondosas. E, por se fora pouco, trátase dunha leira pechadiña, que nin necesita que lle fagas un muro para separala das demais. Ou sexa, a terra é ideal, aínda que igual sae cara preparala, porque habería que demoler nichos, tumbas... Habería que darlle un premio a quen a incluíu no Bantegal: a terra, ou para construír pisos ou para poñer plantas, si, señor.
