Puigdemont frena las elecciones al carecer de "garantías" de que no habrá 155

El presidente de la Generalitat decide, finalmente, frenar los comicios y deja en manos del Parlament la respuesta a la intervención de la autonomía ► Tensión en el bloque soberanista, tras una caótica jornada con continuos cambios de guion
Junqueras y Puigdemont, este jueves en el Parlament
photo_camera Junqueras y Puigdemont, este jueves en el Parlament

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha frenado su decisión de convocar unas elecciones anticipadas en Cataluña, como estaba dispuesto a hacer este jueves por la mañana, al no haber obtenido "garantías" de que el Gobierno de Mariano Rajoy renunciaría entonces a aplicar el artículo 155 de la Constitución.

La de este jueves ha sido una de las jornadas más confusas y desconcertantes de la historia reciente de la política catalana, con constantes cambios de guion, comparecencias aplazadas o anuladas y nervios, especialmente en las filas soberanistas, que han vivido horas de alta tensión y se han situado al borde de la fractura interna.

Después de la maratoniana cumbre de siete horas de este miércoles en el Palau de la Generalitat, la jornada se ha iniciado con una nueva reunión de Puigdemont con sus consellers, a la que se han sumado los diputados de Junts pel Sí (JxSí), a quienes el presidente catalán ha comunicado su intención de convocar elecciones si el Gobierno renunciaba a intervenir la autonomía a través del artículo 155.

La decisión se había forjado con la contribución discreta de actores políticos como el lehendakari, Iñigo Urkullu, que se reunió este miércoles con una delegación de empresarios catalanes para que sugiriesen a Puigdemont convocar elecciones para evitar el 155, mientras que los socialistas Miquel Iceta, José Montilla y Núria Marín también intensificaron sus contactos mediadores con el president y Moncloa.

El anuncio de las elecciones ha caído como un jarro de agua fría entre los diputados de ERC, de Demòcrates e incluso entre algunos de sus correligionarios del PDeCAT, entre ellos el alcalde de La Seu d'Urgell (Lleida), Albert Batalla, y el exresponsable de Comunicación de CDC y del Govern Jordi Cuminal, que han llegado a anunciar en Twitter que se daban de baja del partido.

Mientras las direcciones de los partidos que conforman la coalición de JxSí se reunían con carácter extraordinario, desde el Govern se anunciaba una comparecencia de Puigdemont a las 13.30 horas para informar de la convocatoria de elecciones anticipadas.

Pero cuando más se ponía de manifiesto el disgusto de los sectores que propugnaban responder al 155 con una declaración de independencia -el portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha evocado la traición de Judas con un mensaje lacónico en Twitter: "155 monedas de plata"-, las dudas han arreciado cuando primero el Govern ha retrasado una hora la comparecencia de Puigdemont y luego ha anunciado que quedaba anulada.

Cuando empezaban a circular informaciones que apuntaban a que el PP no estaría dispuesto a renunciar completamente a aplicar el 155 aunque Puigdemont renunciase a declarar la independencia y disolviese el Parlament, el presidente catalán ha comparecido a las 17.00 horas para hacer, ahora sí, una declaración institucional.

Desde la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, Puigdemont se ha explicado: "He estado dispuesto a convocar estas elecciones siempre y cuando se diesen unas garantías que permitiesen su celebración en absoluta normalidad. No hay ninguna de estas garantías que justifiquen hoy la convocatoria de elecciones".

Puigdemont ha lamentado que el Gobierno central no sólo no ha dado una "respuesta responsable" a su ofrecimiento sino que "ha aprovechado esta opción para añadir tensión en un momento en que lo que hace falta es máxima distensión y diálogo".

Llegados a este punto, ha dicho, "corresponde al Parlament proceder con lo que la mayoría parlamentaria determine en relación a las consecuencias de la aplicación" del 155 "contra Cataluña". Precisamente este miércoles JxSí trasladó a Puigdemont su apuesta por adoptar una postura "clara" y "unitaria" en el pleno convocado para este jueves en favor de aprobar una declaración de independencia.

Una hora después ha comenzado el pleno específico en el Parlament, en el que Puigdemont ha encajado los reproches de la oposición renunciando a tomar la palabra.

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