Cómo los programas de facturación impulsan el crecimiento de las Pymes

Un ejecutivo trabaja con su ordenador.EP
photo_camera Un ejecutivo trabaja con su ordenador.EP

La tecnología está presente en todos los aspectos de nuestras vidas, incluyendo las finanzas. En el mundo financiero, la tecnología se ha convertido en una herramienta fundamental, ya que agiliza los procesos, reduce los riesgos de errores y permite realizar las labores de mejor forma.

Una de las áreas más delicadas de las finanzas es la facturación, porque las facturas son la constancia de cualquier transacción financiera.

Cualquier comprobación de compra o venta se puede hacer a través de la facturación, incluso en caso de una reclamación se realiza a través de esta. Además es el soporte de los pagos al personal y demás reparticiones, así que contar con el apoyo de la tecnología es crucial.

Programas de Facturación con Fintech

Hablar de tecnología aplicada a las finanzas es hablar de Fintech, un concepto que está revolucionando la forma de hacer los negocios, que incluye varias herramientas para facilitar el trabajo, como por ejemplo el programa de facturación que toda pequeña y mediana empresa (pyme) debe poseer.

¿En qué consiste un programa de facturación con Fintech?

Es un software que automatiza el proceso de facturación de forma rápida, detecta cualquier error cometido por manos humanas en alguna de las cuentas por cobrar o pagar, aportando así soluciones.

Además, un buen programa de facturación se integra con el resto de los programas de la empresa para manejar la misma información y que todo el proceso financiero de la pyme se ajuste a la realidad.

Muchos pueden suponer erróneamente que este tipo de programas de facturación solamente tiene sentido en grandes empresas que mueven un alto nivel de facturación o que incluso las pymes son demasiado pequeñas (valga la redundancia) por lo que no necesitan estos programas sino que la facturación se puede realizar manualmente o por sistemas tradicionales de la década de los 90.

Pero este tipo de programas no fueron concebidos solamente para aliviar grandes cargas de trabajo, sino para hacer más eficientes los procesos, así que cualquier empresa (incluyendo pymes) que quieran crecer tener un sistema de facturación fuerte y transparente debe emplear un buen programa.

Ventajas

Un buen programa de facturación abre las puertas del crecimiento de la pyme hacia su consolidación dentro del país, incluso su internacionalización, ya que está en constante actualización con las reglamentaciones nacionales e internacionales.

De esta manera, los empresarios no tienen que preocuparse por nuevas leyes en la materia porque el programa se adapta automáticamente y exige información necesaria para adaptarse a los cambios.

Un buen programa garantiza el control fiscal para evadir cualquier evasión o práctica ilegal (como el desvío de dinero) que ponga en riesgo la integridad de la pyme. Gracias a estos programas cualquier fallo sale a la luz.

Son automáticos con un programa de facturación eficiente, lo que ayuda a la declaración de ingresos ante las autoridades fiscales y el pago de los impuestos dentro de la fecha tope.

Agilizan los procesos para que los compradores puedan disponer del producto o servicio de forma rápida. Esto otorga un punto extra a la reputación de la empresa, lo que a su vez genera nuevas ventas e incluso también reduce los costos, haciendo más fácil los procesos porque el sistema es automatizado.

Gracias a estos programas casi cualquier persona y con un mínimo de entrenamiento, puede elaborar la facturación de la empresa sin tener que depender siempre de un contador o administrador.

También quedan en evidencia gastos ocultos normales en los sistemas de facturación tradicionales, como los gastos asociados al almacenamiento y el papel empleado en las facturas. 

Se pueden archivar muchos años de facturas electrónicas en un dispositivo de unos cuantos megas de memoria bien sea en un archivo físico o en la “nube”, y esta información se mantiene resguardada técnicamente por toda una eternidad, algo que jamás puede ser superado por los tradicionales sistemas de facturación con papel.

Se integran con otras herramientas de Fintech, como el CRM (Customer Relationship Management) para conocer mejor quiénes son los clientes que están comprando, qué tipo de producto o servicio compran y su respuesta ante la rapidez de facturación.

Con el apoyo de estos sistemas integrados se pueden establecer diferentes estrategias para atraer o fidelizar a los clientes. Por todas estas razones, todas las pymes deben subirse al tren de la tecnología y emplear un buen programa de facturación Fintech que lo ayude a crecer.

No se trata de que una empresa debe ser grande o manejar mucha facturación para justificar la utilización de este tipo de software, ya que precisamente estos programas son el trampolín que impulsan a cualquier pyme hacia su crecimiento e internacionalización.

¡Es hora de crecer con las Fintech!

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