Con la cuarta generación del Honda CR-V, la marca nipona demuestra que es la que mejor ha sabido interpretar el concepto SUV. Esta nueva generación aporta una estética elegante y con líneas suaves, que lo hacen sumamente atractivo.
Pero este modelo presenta muchos más cambios de los que parece a primera vista. Utiliza una plataforma de acero de alta resistencia que hace que sea 20 kilogramos más ligero que la anterior generación. Además, es tres centímetros más bajo y más aerodinámico, lo que se deja notar especialmente en los consumos, muy contenidos para lo que se espera de un coche de estas dimensiones.
La mecánica diésel 2.2 i-DTEC incorpora numerosas modificaciones técnicas, que la hacen mucho más eficiente.
El comportamiento en carretera de este modelo resulta muy satisfactorio. Destaca sobre todo la suavidad de marcha.
En cuanto a precios, esta nueva generación del Honda CR-V está disponible a partir de 30.000 euros, dependiendo del nivel de acabado y las opciones de equipamientos elegidas.