Portos logró acuerdo para derribar dos galpones del muelle viejo de Viveiro

Dos de los tres concesionarios aceptaron la propuesta económica y el tercero de momento no firmó. La alcaldesa urgirá el derribo de las naves en una reunión mañana con el presidente
Galpones que siguen en pie en el muelle viejo de Viveiro
photo_camera Galpones que siguen en pie en el muelle viejo de Viveiro

Portos de Galicia llegó a un acuerdo con dos de los tres propietarios de concesiones vigentes en el muelle viejo de Viveiro para su rescate y el derribo de las naves. Un tercero decidió no firmar por el momento y ahora tiene un plazo de diez días para presentar alegaciones.

La reunión se celebró ayer por la mañana en el edificio de Portos en el municipio, donde el responsable provincial del ente se vio primero con los propietarios de los dos galpones que estuvieron de acuerdo y a continuación con el tercero, titular de la nave que está más cerca de la casa del guardamuelles y que tiene actividad náutica. Al dueño no le convencieron las condiciones y consulta con su asesor las posibilidades, aunque no se cierra a un acuerdo futuro. El contrato de su concesión tiene vigencia hasta el año 2022.

Desde Portos se limitaron a confirmar la reunión, en la que presentaron a los titulares de las naves la propuesta económica y el contrato que firmarían para la caducidad de las concesiones. Apuntan que el tema quedó «bastante encamiñado» pero «non pechado» y que la intención es llegar a un acuerdo con todos.

Uno de los concesionarios que sí estuvo de acuerdo apuntó a este diario que por su parte había quedado «todo solucionado». La otra titular que aceptó declinó hacer declaraciones. Las naves de estos dos están en la parte central del muelle y una de ellas se sustenta en un galpón ya vacío que quedó sin demoler en la anterior fase por el peligro de que cayese.

La alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, se reúne mañana en Santiago con el presidente de Portos, José Juan Durán, para abordar este asunto y espera que el derribo se ejecute a la mayor brevedad posible ya no solo por estética, sino por seguridad. «Llevamos dos años solicitando el derribo de los galpones y no quería que pasase otro invierno porque se están deteriorando», dice la regidora, que solicitó el encuentro antes de conocer que el ente público ultimaba el acuerdo con los concesionarios. «No sé si fue a raíz de pedir yo la cita o no, pero me alegro porque lo primero es el interés de los vecinos y ya va siendo hora de que se tiren los galpones», apunta.

Si todos los titulares estuvieran de acuerdo el derribo se acometería pronto, pues Portos ya tiene el proyecto de demolición y humanización de la explanada, en la que se habilitarán aparcamientos.

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