El presidente de Portos de Galicia. José Juan Durán, explicó ayer que la retirada y desguace del barco municipal A Pomba se hace en base a informes técnicos. El organismo autonómico defiende que el cerquero del Concello de Viveiro no tenía permiso para estar amarrado en el náutico. De hecho, esa fue una de las razones esgrimidas para retirar a la entidad local la concesión para la explotación del puerto deportivo.
Durán precisó que el buque presenta deficiencias y que efectuaron varios requerimientos al titular del mismo para que adoptase medidas e incluso le dieron plazos, pero el Ayuntamiento no actuó y lo hizo Portos, que repercutirá los gastos, según se comunicó al propietario.
El responsable del ente público subrayó que «Portos cumplió sus obligaciones, nada más, preservando la zona portuaria de Celeiro y dotándola de las condiciones de seguridad que requiere la flota que opera aquí». José Juan Durán recalcó que bajo su mandato buscarán soluciones a los problemas que se planteen sin atender otros intereses, pues «estamos al servicio del buen funcionamiento de los puertos gallegos». Durán incidió en que «los informes son suficientemente explícitos para que Portos tomase la decisión».
Por su parte, el alcalde de Viveiro, Melchor Roel, quien ayer se entrevistó con el capitán marítimo, Rafael Casanueva, para recabar el informe elaborado por su departamento, aseguró que le informó que debe solicitarlo por escrito. Roel cree que «no se respetó la propiedad y no existe un informe vinculante».
El regidor pretendía cerrar una reunión con Durán para explicar la situación del náutico y del muelle viejo, además de buscar una solución con garantías jurídicas. Roel apuntó que la denuncia contra Portos se presentará hoy. También criticó la actitud del ente público en el náutico, que «no defiende a los vecinos, los costes se multiplican, el combustible no aparece, los camarotes se sustituyeron por barracas, y la vigilancia aparece y desaparece como el Guadiana».
