El pleno de Portomarín acordó ayer de forma unánime que el Concello pida a la Xunta la ejecución de las obras de acondicionamiento de la antigua Casa do Médico como centro de día.
La propuesta partió del gobierno local, liderado por el popular Juan Serrano. El regidor dio cuenta de un reciente informe de la Consellería de Traballo en el que se concluye que la Casa do Médico, con unas reformas, reúne las condiciones para ofrecer ese servicio. Serrano valoró en unos 300.000 euros el coste de esa dotación y confío en lograr financiación al no tener la Xunta que adquirir terrenos ni levantar un nuevo inmueble, sino reformar el actual.
Aunque el PSOE votó a favor, su portavoz, Silvia Rodríguez, matizó que el ejecutivo que lideraba ya inició los trámites para construir el centro de día, en 2008, y la actual Xunta paralizó un proyecto en esa línea del gobierno bipartito.
El pleno también acordó por unanimidad pedir a Augas de Galicia que acabe las obras de saneamiento de Recelle y Vilaxuste. En el debate, PP y PSOE se culparon de la paralización de las obras a instancias de la CH del Miño-Sil, que pide cambios en el proyecto. El pleno acordó además pedir a la Xunta propuestas para renovar el escudo oficial del concello y para crear una bandera. El PSOE se opuso al creer que no es algo priorita e implicará nuevos gastos.
