La pregunta que ayer se hacían muchos ciudadanos -el primero, el propietario del segundo pub quemado- tras conocer cómo sucedieron los hechos es por qué no quedó un retén de bomberos en el lugar una vez se sofocó el primer incendio, sobre todo porque tras el segundo sí permaneció durante varias horas.
Un bajo totalmente quemado, un edificio colindante antiguo y de madera y noche cerrada eran, para muchos ciudadanos, factores suficientes como para haber dejado personal de guardia. No se hizo y el propio jefe de bomberos, José Cedrón, explicaba unas horas después por qué: «Normalmente o que facemos é marchar e volver ao lugar ao pouco tempo. O incendio estaba totalmente extinguido, descartouse que puidera afectar ao resto do edificio e tampouco ao do lado, así que a xente estaba empapada e marchou ao cuartel a cambiarse para volver máis tarde, como adoitamos facer», indicó.
Los bomberos descartaron que hubiera riesgo de que el fuego se reiniciara porque no quedaba resquicio de llama por ningún lado, aseguró Cedrón. El fuego en el pub La Noche estaba totalmente apagado y el primer piso tenía placa de cemento. Además, los bomberos supervisaron el bajo del pub colindante, El Gandul, junto al propietario de este, y comprobaron que todo estaba en orden, explicó el jefe de bomberos. «Alí había oito efectivos e alguén tería que ter visto algo, por iso é estrano que empezara con tanta forza no segundo edificio», afirma.
Uno o dos incendios
El responsable del servicio de bomberos sostiene que, al menos de momento, no se puede afirmar con seguridad que los dos incendios estuvieran relacionados. La única explicación que Cedrón encuentra para que fuera así es que, tras sofocar el primer incendio, el fuego se reiniciara por la acumulación de calor en alguna pequeña zona a la que quizás no llegara agua y, acto seguido, se produjera un efecto chimenea, haciendo que el fuego llegara a la cubierta del edificio colindante. «Unha hipótese é que o lume se propagara por algún conduto, como un baixante, pero non se pensaba que estivera conectado co outro edificio», explicaba ayer Cedrón.
El sargento explicó que el servicio dispone de cámaras térmicas, pero estas sirven para medir la temperatura en el interior de un recinto y en las paredes, «non en sitios ocultos», afirma.
Tras sofocar el segundo incendio, sí quedó un retén y la explicación es que las dimensiones de este segundo fuego fueron mucho mayores, ya que calcinó todo un edificio.
