As Pontes saborea el otoño mediante las setas

La Feira de Fungos e Cogomelos, pese a las pocas cestas presentadas al certamen, suma otro éxito con gran afluencia y 600 raciones servidas
Los amantes de la micología pudieron disfrutar de exposiciones para acercarse a todo tipo de setas
photo_camera Los amantes de la micología pudieron disfrutar de exposiciones para acercarse a todo tipo de setas

Los bocados del otoño, y las setas como protagonistas, son el reclamo de la Feira de Fungos e Cogomelos de As Pontes, que reunió este domingo a cientos de vecinos y visitantes dispuestos a dejarse llevar por los sabores y ser conquistados por el paladar. En una jornada soleada, una de las ferias con más tradición de As Pontes, sumó un nuevo éxito, con gran afluencia de público y la venta del 100% de las raciones que había disponibles, 600 platos que muchos decidieron degustar en la carpa instalada en Santa María y algunos en sus propias casas. Otros apostaron por los fogones de los restaurantes locales, con menús diseñados para la ocasión y cartas llenas de setas, al ritmo de la música de las agrupaciones que participaron en los Cantos de Taberna. 

No hubo tantas setas como en los platos en el certamen de cestas, que sufrió un gran bajón de participantes, con tan solo una decena de inscritos cuando los últimos años se rondaba la treintena de propuestas. "Está muy rara la temporada. Hay menos setas. Los boletos, por ejemplo, empezaron en agosto, desaparecieron y han vuelto ahora otra vez", explicaba Pablo Cuadrado, de Laracha, antes de saber que su cesta era la ganadora de un certamen en el que habría preferido tener más competencia. Él, que ya suma un segundo premio, un tercero, un especial y dos primeros en el concurso pontés, dedicó dos días a crear su muestrario de especies micológicas.

Ricardo Gabeiras alcanzó el segundo premio y Raquel Poncini, otro clásico de este concurso, el tercero, seguida por Anna Koubek, otra cara conocida de esta cita, y Josefina Romero, que se llevó un quinto premio.

Patricia Pena se estrenó en el concurso con el premio juvenil y el pontés Miño Guerreiro, que se presentaba por segunda vez, consiguió el especial. «É un ano extraño. Había poucas especies comestibles, pero esta última semana atopei bastantes en fragas», explicaba antes de recibir su galardón frente a una gran cesta con más de un centenar de setas diferentes.

Los amantes de la micología pudieron disfrutar de exposiciones para acercarse a todo tipo de setas, pero el programa de la feria se completó con otras muchas propuestas como las séptimas jornadas de artesanía, con demostraciones de trabajos en vivo, una exposición de can de palleiro o muestras de productos de otoño, con degustaciones de setas, mieles, algas, mermeladas o licores.

Los más pequeños tuvieron su propio espacio con talleres de cocina, y también sus premios. Decenas de escolares recogieron los galardones por los trabajos realizados este curso para anunciar la feria del año que viene, que ganaron esta vez los alumnos de cuarto del Ceip A Magdalena.

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