De «éxito rotundo» calificó el concejal pontenovés Francisco Martínez la séptima edición de la Feira de Artesanía e Antigüidades, que culminó ayer después de tres días de intensa afluencia de público. Muchos hosteleros ratifican la opinión del edil organizador de la cita, ya que admitieron que durante el evento se llenaron sus establecimientos y repartieron decenas de menús a doce euros, preparados para la ocasión. También los cerca de 60 expositores -artesanos y anticuarios que, en su mayoría, repiten presencia año tras año- superaron las ventas de 2012.
Al cierre de esta edición, seguía llegando público a la feria pontenovesa -ubicada bajo una carpa en la Praza dos Fornos de A Pontenova y en los bajos de la aledaña casa de la cultura-, por lo que es pronto, como señaló Martínez, «para cuantificar o número total de visitas, aínda que dende xa se pode dicir que foron máis que as recibidas en 2012» -entonces se habló de alrededor de 8.000 visitantes-. «A cita deste ano ten sido un auténtico éxito», ratificó el concejal socialista, que obtuvo el apoyo de la Diputación de Lugo para costear el evento.
Algunas piezas eran del siglo XVI
La presencia de muebles antiguos fue mayor este año. Algunas de las piezas que se mostraban databan de los siglos XVI y XVII y, de hecho, el evento cuenta con personal de seguridad para vigilar el material. Un anticuario de Canarias llegó a comprar, el primer día de la cita, medio expositor.
