Merecen ser recordadas hazañas como la protagonizada por los ribadenses y los trabadenses que habitaban estas tierras allá por 1809. Entonces, unos 200 campesinos, armados tan solo con hoces y palos, lograron reducir a 150 soldados franceses, pertrechados con sus bayonetas, en plena invasión francesa. Y esta victoria, de David contra Goliat, fue precisamente la que ayer recordaron en el barrio donde se produjo, en el ribadense de A Ponte de Arante.
Decenas de vecinos asistieron al tradicional bandeo del pendón y a la reverencia de las siete cruces, que representan a cada una de las parroquias que participaron en la gesta: las ribadenses de Covelas, Cedofeita, Arante y Ove y las trabadenses de Sante, Vidal y Valboa.