El anuncio de la Diputación de Lugo de apoyo a la creación de empleo con cinco millones de euros en el programa que denomina ‘Ben empregado’ es innovador. La contratación de parados se realizará desde las empresas, que serán las que reciban la ayuda de hasta 22.000 euros anuales. Si la selección de las empresas rompe con el endémico vicio del clientelismo partidario se habrá dado un paso más para abandonar fórmulas de ineficiencia constatada, que se venían practicando a través de las administraciones locales, para supuestamente fomentar el empleo. El empleo lo crea la actividad económica que protagonizan las empresas. Fueron y son auténticos parches, o ni eso, y humillante compra de voluntades, todos esos caudales de dinero público para limpiezas varias, arreglos de palcos, jardines, lavaderos y obradoiros de cualquier cosa que gestionaban desde los concellos. Ojalá ‘Ben empregado’ cumpla la ruptura con males como el propio plan E.
Límites en las gasolineras
Limitar al 25% la cuota de gasolineras de las grandes distribuidoras y que las bajadas del crudo se trasladen al consumdior son dos de los objetivos de un proyecto de ley socialista que anunció ayer su secretario general, Pedro Sánchez. Esta doble cuestión está diagnosticada de forma reiterada como un problema. No se actuó. Habrá que esperar a que llegue esta propuesta y que encuentre apoyos. El anuncio de reforma del ministro Soria no los incluía. Tres distribuidoras (Repsol, Cepsa y BP) concentran «el 85% del mercado de distribución», con lo cual no hay competencia real. La gasolina está en España entre cinco y seis céntimos más cara que en la media del resto de Europa, tal como declaraba el secretario general de los socialistas, al formular el anuncio de su proyecto de ley.
