LA CONSTITUCIÓN de una candidatura independiente en Monforte está en marcha. El próximo lunes se reunirá un amplio grupo de personas para comenzar a trabajar sobre los nombres de aquellos que podrían ir en la lista de Esperta Monforte!, un colectivo vecinal que, dicen sus promotores, está abierto a todas las ideologías o, si quieren llamarlo de otra forma, sensibilidades. En la asamblea constituyente celebrada días atrás participaron 160 personas, la inmensa mayoría curiosos, pero este número puede ser un indicativo de los posibles resultados a obtener en las elecciones de mayo del año que está próximo a comenzar. Hay quien habla de lograr entre dos y tres concejales, una cifra nada desdeñable para algo que tiene muy poco tiempo de vida, apenas recorrido.
De todos modos, el tiempo urge. No queda nada para los comicios, por lo que o los de Esperta Monforte! se ponen las pilas o no les dará tiempo a llegar a la cita electoral, y menos si siguen las pautas que dio el alcalde de Oleiros por el partido independiente Alternativa dos Veciños, Ángel García Seoane, el otro día en la asamblea monfortina, a la que fue invitado para que explicase la experiencia de su grupo y cómo llegó a coger el bastón de mando de esta localidad cercana a A Coruña.
Un personaje curioso este hombre que se define como músico y que lleva en la alcaldía desde 1985. Dijo que se había dado cuenta de que la lucha desde fuera del sistema no tenía futuro, que no daba resultados, de ahí que pensara en hacerlo desde dentro para «botar á morralla». Relató que no había sido fácil para su Alternativa dos Veciños, que sufrieron muchas presiones y que los habían roto «por todos os lados», pero que finalmente lograron consolidarse gracias a que la fuerza «reside no pobo». Animó a los monfortinos a no tener miedo, incluso a posibles chantajes, y que si las administraciones no hacen caso a los representantes de los vecinos y a los propios vecinos tampoco hay que tener miedo a «tomar a rúa».
Su relato, como se puede comprobar, está lleno de acción social. Es un discurso típico de la izquierda política más, por así decirlo, pura, en la que el sistema asambleario es su bandera.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Vamos por partes. Este alcalde de Oleiros dijo que en su formación se eligen a 30 personas, una por cada parroquia. Los electores son los propios vecinos de cada una de ellas, que son invitados a votar. Luego, esas 30 personas van a unas primarias de la que salen elegidos los que concurrirán en la lista de las municipales en función de sus capacidades para «montar un goberno para gobernar», subrayó .
En todo este proceso, que se vende como purista, hay un momento en el que aparece la tijera. Es cuando se ponen en funcionamiento «os filtros» para impedir que una persona que no haya demostrado actividad «en prol da veciñanza», dijo este alcalde, forme parte de la candidatura de Alternativa dos Veciños. Ángel García señaló que en su grupo no quieren «aparecidos», esos que buscan algún interés personal, solo gente que demuestre cariño y amor por el pueblo. Vale, pero, ¿quién vigila a los vigilantes? y ¿qué criterios más concretos se usan para deshacerse de esas personas que se consideran indeseables?
Quizá la respuesta esté en otra afirmación que realizó ante los monfortinos, que no fue otra que debe quedar claro desde el primer momento que alguien tiene que mandar.
Asamblearios sí, pero con condiciones, podríamos decir de esta peculiar forma de funcionar y dirigirse.
Visto lo visto y ante la falta de tiempo, creo que los de Esperta Monforte! no tirarán del modelo de Ángel García, un tanto dacroniano. Lo del otro día, lo de su presencia en la asamblea celebrada en la ciudad del Cabe, hay que verlo como una forma de decirle al pueblo que si en Oleiros pudieron, en Monforte también se puede.
