Cuatro años y medio de cárcel por un botín de 280 euros. Esa es la condena impuesta por la jueza del Penal 1 de Lugo a dos acusados de asaltar una gasolinera de Lourenzá a principios de 2016. Los dos hombres recurrieron la condena ante la Audiencia Provincial, pero la sala también considera que hay "indicios sólidos" para condenarlos. Otro de los atracadores confesó los hechos en el juicio, celebrado el pasado 16 de enero, y pactó una condena de 22 meses de prisión.
La sentencia considera probado que el 24 de enero del pasado año, sobre las once de la noche, los tres asaltantes acudieron a la gasolinera de Galp sita en el kilómetro 570 de la Nacional 634. Una vez allí, dos de ellos ocultaron totalmente su rostro con un pasamontañas y se acercaron a las instalaciones, armado uno con una pistola de imitación y el otro con un cuchillo. Cuando la empleada cerró la gasolinera y se dirigió a su vehículo, los dos hombres la abordaron por sorpresa, mostrándole las armas de forma intimidatoria.
Los atracadores le pidieron que les entregara el bolso, que estaba en el coche, pero no le dieron tiempo a reaccionar y uno de los asaltantes lo cogió él mismo. Acto seguido, llevaron a la joven de nuevo hasta la gasolinera y la obligaron a que les entregara todo el dinero de la caja registradora. En ese momento, la recaudación ascendía a 280 euros, que fue el botín con el que se marcharon los acusados.
Los atracadores taparon sus rostros con pasamontañas e intimidaron a la empleada con una pistola simulada y una navaja
Con el dinero en su poder, los dos hombres corrieron hasta una pista cercana y se subieron a un Peugeot 206, en el que los esperaba su compinche para darse a la fuga.
En la vista oral, el hombre que participó en el asalto armado con el cuchillo confesó los hechos y explicó el papel de cada uno en el asalto. El fiscal reconoció las atenuantes de confesión y reparación del daño, por lo que rebajó su petición a 22 meses de cárcel. Para los otros atracadores, que negaron los hechos, pidió sendas penas de cinco años de prisión.
CONDENA. Finalmente, la jueza del Penal 1 impuso a los dos hombres —J.F.C.M. y M.L.L.— sendas penas de cuatro años y medio de cárcel como autores de un delito de robo con intimidación con la agravante de disfraz. Los abogados de la defensa alegaron en el juicio que no había pruebas contra los acusados, "solo el testimonio del otro imputado", pero la jueza recuerda que un testigo vio el coche cerca de la gasolinera y que además las fuerzas del orden les incautaron una pistola y una navaja. Cita también el testimonio de la empleada de la gasolinera, que coincide con la versión del atracador que asumió su culpa.
Las defensas presentaron un recurso de apelación ante la Audiencia de Lugo, pero el Tribunal confirmó la sentencia condenatoria. El fallo concluye que, "pese al esfuerzo dialéctico, ciertamente meritorio, que realizan los recurrentes para poner en cuestión su condena, lo cierto es que las pruebas practicadas determinan la existencia de una serie de indicios sólidos, que conducen inexcusablemente a la decisión condenatoria".
