Pemán llevó el sol al geriátrico

Santiago Pemán, conversando con internos de la residencia de Viveiro (Foto: Antonio López)
photo_camera Santiago Pemán, conversando con internos de la residencia de Viveiro (Foto: Antonio López)

Santiago Pemán se toma con filosofía retranqueira el ser más conocido como ‘o do tempo’ que por su nombre de pila. Los últimos 25 años de su vida -ahora tiene 75 y sigue trabajando- los ha dedicado a contar si llueve (dice que cada vez menos) o hará sol, lo que le ha hecho merecedor no sólo de esa denominación, sino de la simpatía y también admiración de muchos gallegos y especialmente de los que dependen de la meteorología para sus labores en el campo o en el mar. Sobre estos y otros temas habló ayer con los internos de la residencia de la tercera edad de Geriatros en Viveiro, a cuyas preguntas respondió con fundados argumentos, retahíla de refranes y mucho humor.

Pemán, que empezó a interesarse por la meteorología en su etapa como piloto privado, aprendió la importancia del tiempo en sus vuelos. Es esta la contestación a la primera de las preguntas que le formularon los mayores. Siguieron otras sobre las diferencias en la forma de dar el tiempo desde que comenzó a trabajar hasta ahora, la veracidad de los infinitos refranes sobre este tema, la predicción para el verano, las témporas o el peligro de los elementos radiactivos en el medio ambiente tras el terremoto de Japón.

El cambio climático fue otro de los temas tratados. Señaló por ejemplo que en Santiago las cantidades de lluvia son mucho menores a las de hace años y desligó las inundaciones que se producen en muchos puntos de esta teoría, pues a su juicio no se deben al cambio climático, sino a las obras del hombre, que con construcciones como autovías o muros «desvían los cauces naturales del agua, son obstáculos a su salida».

«Ahora el tiempo se mira menos, ¡como todas las cosas vienen del supermercado!», ironizó Santiago Pemán, que destaca la tremenda importancia de los fenómenos meteorológicos para la vida desde tiempos inmemoriables. «El Nilo siempre se desborda el mismo día», cita. Así, la influencia del sol y la luna también formó parte de la charla. Sobre el primero señaló que es una esencial «fuente de vida» para los cultivos, pero cree mayor la influencia de la luna tanto en las plantas como en las personas.

Asimismo, cree que el clima afecta al carácter, aunque «cada vez menos, porque ahora si llueve está la tele, y antes si estaba el día malo, a las siete de la tarde estaba uno cansado de ver oscuridad». Contrapone este «mal humor» que generan los días grises con que «en verano hay otra alegría».

Tras su entrevista multibanda, Santiago Pemán aseguró haber pasado un muy buen momento con los mayores en Viveiro. «Es muy bueno mirar para adelante pero también para atrás», apuntó. No le molesta en absoluto que le pregunten por el tiempo, que reconoce que es una de las conversaciones «más socorridas» y pone como ejemplo que «en el ascensor, cuando nadie dice nada, saco el tema yo».

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