Patrimonio y la Armada sitúan y documentan los cañones de Faro

Los buzos inspeccionaron la zona, donde también hallaron varios proyectiles oxidados. Creen que los elementos son contemporáneos
El grupo de buzos al retornar al puerto deportivo de Viveiro (izquierda) y en la zona del pecio.
photo_camera El grupo de buzos al retornar al puerto deportivo de Viveiro (izquierda) y en la zona del pecio.

Un grupo de buceadores de la Armada y de la firma Archeonauta estuvieron el jueves por la mañana en Viveiro para realizar una inspección del pecio localizado junto al monte Faro, donde hace unos meses integrantes del club de buceo de Viveiro descubrieron cinco cañones.

La expedición localizó el yacimiento, lo posicionó con un GPS para realizar la planimetría con la disposición de los distintos objetos que lo componen, según explicó el arqueólogo subacuático Miguel San Claudio al término de los trabajos.

El equipo también sacó fotos de las cinco piezas de artillería, realizadas en hierro colado, así como de varias concrecciones de proyectiles o balas de cañón y otros elementos metálicos dispersos por la zona.

San Claudio indica que el buque al que pertenecieron podría ser de la época contemporánea y su datación estaría entre los siglos XVIII y XIX, aunque tienen que estudiarlo más en profundidad. Por ello, tampoco es capaz de concretar todavía si se trataba de una embarcación militar o mercante, puesto que estos últimos también portaban artillería en la época mencionada.

El grupo se limitó durante las dos horas de inmersión a cumplir la encomienda de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, que encargó la inspección del yacimiento tras la solicitud remitida en ese sentido por el centro de actividades subacuáticas vivariense.

RIQUEZA. El arqueólogo explicó que se trata de "un nuevo elemento del patrimonio cultural subacuático gallego, que es muy rico y original. Tanta riqueza no abunda en otras provincias. Galicia tiene la suerte de contar con mucha cantidad y variedad de restos de este tipo", destacó antes de añadir que esperan poder ponerlo en valor en algún momento, puesto que son hechos históricos que debe conocer la sociedad.

La expedición, compuesta por tres buzos, un buzo de rescate y un patrón, se trasladó al pecio a bordo de una embarcación neumática. La operación se desarrolló en colaboración con la Unidad de Buceo de la Armada de Ferrol, cuyos componentes consideran que consistió en una "inspección rutinaria", según manifestó el jefe de la unidad.

La actuación de reconocimiento de los cañones está amparada por la Ley 14/2014 de 24 de julio, que otorga competencias a la Armada Española para la realización de este tipo de trabajos. La unidad de la ciudad departamental acomete estas tareas merced a un convenio del Ministerio de Cultura y a las buenas relaciones que dicho departamento mantiene con la Consellería de Cultura, con la que también intercambia información al respecto de los posibles hallazgos de patrimonio submarino.

Los especialistas de la Armada y de Archeonauta ya colaboraron con anterioridad para la vigilancia e inspección de pecios en la ría de Viveiro, donde están registrados 26 naufragios. Además, la ría de O Barqueiro contabiliza otros 41 hundimientos.

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