Los colectivos Patrimonio dos Ancares y Adega presentaron una denuncia ante la Xunta de Galicia y el Seprona por la "total destrucción y desaparición" de una mámoa catalogada con la clave GA27020049, existente en el entorno del parque empresarial de Friol.
Denuncian que la agresión a este monumento megalítico se realizó con maquinaria pesada, probablemente, la misma que se está utilizando para la construcción de una pista pública en ese mismo lugar. También responsabilizan a esas mismas máquinas de los daños ocasionados, unos días antes, a otra necrópolis megalítica existente en el lugar, concretamente, la denominada Monte da Gándara-Monte das Tenzas, también catalogada por la Xunta.
Las sanciones económicas contra los responsables de estos daños patrimoniales podrían variar de 150.001 a un millón de euros
Según señala el historiador Xabier Moure, ambas mámoas, junto a otros dos túmulos que hay en la zona, están perfectamente catalogados y registrados en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), por lo que quien realizó tan graves desperfectos "non pode alegar descoñecemento, senon quen ordenou facer estes traballos sabía moi ben o que facía".
Xabier Moure explica que si a principios de septiembre se dieron cuenta y denunciaron los daños causados en la primera de estas mámoas, en el caso de la segunda constataron su "total desaparición" el pasado jueves día 8. "Neste caso non é que causaran danos máis ou menos graves, senón que simplemente arrasaron a mámoa e a fixeron desaparecer". En el lugar, según constatan con fotografías, solo se puede apreciar un trozo de tierra totalmente aplanado y en el que aún se pueden ver las huellas de la maquinaria utilizada.
Desde Patrimonio dos Ancares lamentan que "xa nada se poda facer" por la recuperación de este bien patrimonial, aunque piden una actuación "inmediata e contundente" de la Administración de cara a actuar contra los responsables de estos "atentados contra o patrimonio".
Según la ficha confeccionada en el momento de su catalogación, la mámoa destruida tenía unas medidas de 30 metros de diámetro por 0,40 de altura. Los denunciantes piden a la Xunta que, además de las responsabilidades penales que pudiesen derivarse de este caso, aplique el procedimiento sancionador previsto en la actual Lei do Patrimonio. En este sentido, recuerdan que lo sucedido en Friol se trata de una falta catalogada como "moi grave", con sanciones económicas que pueden ir desde 150.001 a un millón de euros.
