Patricia Kraus: ''Ahora entiendo a mi padre cuando decía que quería morirse encima de un escenario''

Patricia Kraus (Foto: EP)
photo_camera Patricia Kraus (Foto: EP)

El apellido y la genética «pesan» y Patricia Kraus aprovechó y cultivó su don y sus oportunidades para ser cantante. Ha tocado palos muy diferentes, pero ahora que se mueve entre el jazz, el blues, el soul y «y otras músicas de raíz de tradición anglosajona», asegura que se siente más a gusto. «Y noto que cada vez canto mejor», asegura.

patricia kraus se presenta en Lugo con la expresión más básica de su espectáculo ‘Retrocollection’, que recibe el mismo nombre que su más reciente trabajo discográfico. Hace cincuenta conciertos, la gira comenzó con la banda completa, «y hasta con sección de vientos». Pero, consciente de que las cosas «se están complicando mucho en España», conjuró la fórmula de «resistencia» y ahora viaja únicamente con la compañía de un pianista. Esta formación será la que comparecerá en el Clavicémbalo (23.30), en el primer concierto de Kraus en la ciudad. «Elegimos el Clavicémbalo porque se nos hacía conocido y sabíamos que tiene cierta historia de jazz», desvela.

Siempre ha elegido el lado menos convencional para su carrera, dentro de lo complicado que es que una mujer solista haga carrera en España lejos del pop comercial...

Siempre me propuse: «Dentro de lo que pueda, quiero ser libre». Y como no había un hueco, me lo he tenido que fabricar. Primero me decanté por el rock, que es una escena, en España, en donde apenas hay cabida para perfiles como los de Luz Casal o Aurora Beltrán. Después monté mi propio grupo de música electrónica, cuando nadie hacía música electrónica, y de un tiempo a esta parte, he elegido un papel más cercano al de ‘crooner’, más cerca del jazz, del blues, del soul... Y estoy muy contenta porque he vendido muy bien este último disco, ‘Retrocollection’ y me salen bolos. Y eso es importante cuando no tienes detrás ninguna compañía.

En el caso de las solistas femeninas, parece que el mundo se acaba cuando pasan de los 30 años o dejan de disfrazarse como adolescentes y de hacer música para adolescentes.

Es el famoso techo de cristal que nos ponen a las mujeres. Es muy complicado superarlo y la mía ha sido una carrera de francotiradora. Porque yo quería hacer una carrera que fuese mi vida personal, una carrera de músico, con un repertorio adulto.

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