«Muchos corredores tienen como sueño disputar un maratón. Los hay que se deciden y a otros solo les queda como una vaga idea», explica Manuel Cabarcos, presidente del Clube Atletismo Vilalba (CAV), una entidad en la que muchos ya han hecho realidad su ilusión y desde la que animan a unirse a la aventura que supone afrontar una carrera de este tipo.
Cabe destacar del club vilalbés que cerca de un 30% de los que corren habitualmente ya han disputado al menos un maratón, lo que le hace ser un equipo que destaca por su número de maratonianos. Entre ellos están los siete que participarán este fin de semana en la cita de Berlín, una de las seis carreras majors consideradas como las mejores del mundo.
¿Pero qué tiene un maratón para generar esa atracción? «El maratón es una aventura, una prueba diferente, correrlo no es cosa fácil y se requiere una gran preparación, mucho entusiasmo y una enorme determinación. En algunos aspectos es una forma de vida, una actitud que se expresa no solo el día que compites en la prueba, sino en el día a día de los entrenamientos y en el resto de competiciones», dice Cabarcos.
Así, lo «realmente duro» del maratón es su preparación, más que la propia carrera, aunque ese día también tienen que darse las circunstancias para conseguir el objetivo marcado, tal y como reconocen los que han afrontado uno.
«Para llegar a acabar los 42,195 kilómetros que tiene el recorrido de esta impresionante prueba atlética, se requiere valor y conlleva un grado de aventura. Da igual el número de maratones que lleves, cada uno es diferente y en cada uno pasas por distintos estados y el respeto a la distancia siempre debe existir», insiste el presidente del CAV.
Aunque la motivación para correr un maratón es distinta para cada corredor, en todos coincide el afán de superación, la constancia y la disciplina. «Tenemos en el club recién llegados y otros con años de competiciones a la espalda y sabemos que las excusas que ponen muchos corredores para no hacerla no son reales», apunta Cabarcos.
Añade que también es muy importante estar «controlados por un especialista para descartar problemas médicos ocultos», así como no hacer más de dos maratones al año «para evitar lesiones y conseguir con el descanso la recuperación que necesitamos». «Hay que saber que para recorrer esos 42.195 metros llevamos en nuestras piernas durante los tres o cuatro meses previos a la prueba unos 600 kilómetros», asegura.
