Paren esto

CASI CINCO millones de parados -4.978.300- debe ser la barrera que imponga un cambio de política económica. No hay explicación paliativa, ni en período electoral, para justificar el alcance de tal fracaso. Desde los sindicatos y desde la oposición, expresamente Mariano Rajoy, critican el fracaso de la reforma laboral: las datos reflejan la ineficacia para parar la destrucción de empleo y rebajó los empleos fijos. En cualquier posición ideológica hay obviedades: abaratar el despido no equivale a flexibilizar la legislación laboral, ni a generar puestos de trabajo. Hay simplicidades que son de manual: el empleo se genera con el incremento de actividad económica, que necesita dinero para financiarse y mercados dentro y/o fuera para colocar la producción.

AMENAZA DE HUELGA

Amenazar en un servicio público con una huelga en los días electorales genera sospechas de algo más que un conflicto laboral. O es una forma de chantaje en la negociación. La situación de la sanidad pública gallega está afortunadamente -y fruto de la gestión de sus responsables- muy lejos de esas emergencias que pudieran explicar tales amenazas de dos sindicatos médicos.

BANDRÉS

Juan María Bandrés fue un político ejemplar además de ser figura clave en la transición democrática. Su trayectoria política engloba ejemplarmente el paso del antifranquismo a la España de la reconciliación, que buscaron los protagonistas de la transición para afianzar las libertades. Fueron unánimes los reconocimientos que ayer recibió Bandrés de políticos de todas las tendencias democráticas y no sonaban a tópicos ante la muerte de una personalidad pública. Recordarlo aquí es presentar referentes de otra forma de entender y de hacer política, más allá de una práctica profesionalizada que arrincona valores y objetivos colectivos.

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