Para Garzón la estafa de las preferentes es un ''crimen de lesa humanidad''

El exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón considera que a la estafa perpetrada con la venta de participaciones preferentes habría que darle el alcance de "crimen de lesa humanidad" porque "técnicamente se puede hacer y no es ninguna locura".

"Somos muy pacientes los españoles", ha comentado esta noche en una conferencia en Santiago de Compostela, donde ha criticado que a un número incontable de personas se les haya contado una "milonga" hasta colocarle "un follón en la cabeza" para dejarlos luego "más tiesos que la mojama".

Ha sido un fraude cometido por las entidades bancarias "de forma sistemática" y ello "trasciende la mera responsabilidad penal por un hecho aislado", ha admitido alguien que no cree en la categorización de las víctimas y que piensa, a modo de ejemplo entre lo que se combate con tesón y lo que no, que se llenan las "cárceles con delincuencia drogoinducida y no vamos a por el que genera el problema".

No ha pasado por alto Garzón algunas cuestiones como la reforma de la ley del aborto o el conflicto de la sanidad pública, y ha rememorado que la Justicia normalmente "no genera", ya que recibe y responde, pero "a veces" ha de ser "proactiva", y, según el daño que se "percibe", hay que "tomar la iniciativa".

Al estar en Galicia, se ha pronunciado sobre el caso de los dos sindicalistas de un piquete de Vigo y su pena de cárcel, algo que ha considerado "una barbaridad".

También ha arremetido contra los ataques a la Justicia y su uso sectario.

"Se ve condenada con frecuencia por este Gobierno actual", al que ve "miedo escénico".

"Se manipula la Justicia, a veces hasta se prostituye. Lo más grave es que (uno) se deje. A veces no hace falta que te presionen, te ofreces", en este país, "en el que se pierden muchos expedientes y otros ni se atienden".

"Nos adormecen", ha proseguido, y ha lamentado la confusión entre política de Estado y política de intereses particulares, para criticar al ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, que no acudió a la gala de los Goya, "pero tampoco está en los Erasmus y da igual lo que se diga en las protestas, es como hablar con una pared y que se rebote el eco".

Lo mismo con los responsables de "Justicia y Sanidad".

Garzón también ha cargado contra la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que "recortará" el principio de justicia universal y ha apuntado que "los españoles no nos merecemos que nos toreen más, ahora que los toros están casi desapareciendo".

La solución no es que gobierne un partido u otro, pero sí "que cambie el cliché de participación política".

De la declaración de la Infanta Cristina, ha explicado que "si hay unos indicios" toca pasar por eso "y punto" y ha agregado que "la Justicia puede producir muchos daños si no somos capaces de definirla adecuadamente".

Tras una presentación de la Fundación que lleva su nombre, ha agradecido a Manolo Rivas, el escritor que le cedió la palabra, que reclamase el Premio Nobel para la Paz para Baltasar Garzón al entender el novelista que la suya es "una historia de dignidad".

Rivas le dedicó la composición A un poeta muerto, de Luis Cernuda, que dice "triste sino nacer con algún don ilustre, aquí donde los hombres en su miseria solo saben del insulto, la mofa, el recelo profundo".

Garzón echó mano de Saramago para definirse como un pesimista con vocación de cambio.

La periodista Tereixa Navaza, que se encargó de la introducción, alabó que Garzón siempre estuviese al lado del "ser humano pisoteado" y recordó que "la cultura y la educación pueden cambiar el mundo frente a ministros anticultura", de nuevo en alusión a Wert.

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