Para 2015

La autovía que algún día pueda, o no, unir Lugo con Santiago estuvo como reivindicación en la Diputación de Lugo. PSOE y BNG pidieron inversión para el tramo Guntín-Palas. El PP habló de priorizar, dado que no hay recursos, Lugo-Guntín, que podría abrir en 2015. Tampoco sería precisamente un exceso en cumplimiento de plazos y promesas tanto del PP como del PSOE que el tramo Lugo-Guntín esté terminado dentro de dos años. Cierto que se debe priorizar siempre y más en tiempos de escasez. Pero convendría no olvidar que si en los tiempos de vacas gordas Lugo nunca figuró en las prioridades, y a los hechos hay que remitirse, sería exigible que no figure ahora en puestos de salida para recortes. Todos los grupos, en el poder o en la oposición, deberían exigir lo mínimamente razonable que se ponga fin a la autovía del Cantábrico y que sin ningún retraso empiece a ser realidad en ese 2015 algún tramo de la autovía Lugo-Santiago. Habrá, y deberían estar, atentos a las obras.

Encerrados

Afectados por las preferentes mantuvieron encerrados a los concejales en el salón de plenos de O Porriño. Tuvo que intervenir la Guardia Civil para liberarlos. Una concejal declaró que tuvieron miedo. Los afectados les pedían a los concejales populares que firmasen un escrito pidiendo la baja en el PP. Hay varios nudos en este problema. El económico, de quienes fueron engañados con ese producto como clientes de las cajas. Hay un problema judicial de responsabilidad. Poco o nada se avanzó en la clarificación. Hay un problema social por el gran número de afectados en algunas comarcas gallegas. Y hay un problema político, que a veces toma dimensiones en el límite del respeto y la tolerancia y que le afecta directamente al PP, fundamentalmente por la circunstancia de estar en el poder.

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