Pan que supera fronteras

Panadería Irene, de Palas, es muy conocida en A Ulloa, donde distribuye una buena parte de su producción, pero acaba de ampliar sus instalaciones y su mercado para cocer 1.200 kilos de pan al día y venderlo, además, en A Coruña y Ponferrada.

IRENE VALÍN CARREIRA creó en 1997 la panadería que lleva su nombre en el núcleo palense de Carteire, cansada de limitarse a repartir el producto de otros hornos y pensando que su iniciativa empresarial tendría futuro. No se equivocó en absoluto, porque, desde entonces no ha parado de crecer. 

Esta empresa familiar comenzó muy pronto a hacerse con una buena parte del potencial mercado de A Ulloa y poco a poco ha ido superando fronteras hasta llegar a A Coruña, hace tiempo, y últimamente a Ponferrada. El incremento de la demanda obligó a la empresa a llevar a cabo recientemente una ambiciosa ampliación de sus instalaciones, pero, su propietaria no se queda ahí y apuesta por seguir haciendo más mercado con un punto de venta en Lugo capital, donde distribuye pero no tienen local propio.  

Por otra parte, esta empresa palense apuesta por llevar sus productos a mercados y ferias, lo que le permite dar a conocer la empresa a personas que no son de la zona y que acaban por convertirse en nuevos clientes. 

TRABAJADORES. En la actualidad, Panadería Irene da trabajo a 17 personas, casi todos vecinos de la zona. De ellos, cuatro empleados se dedican a realizar la cocción del pan durante la noche, mientras que el resto se reparten entre el turno de día y la venta, tanto en las rutas como en los distintos despachos con los que cuenta.

En la empresa trabajan también el marido y las tres hijas de Irene Valín, quienes colaboran con las distintas tareas de fabricación, al igual que hace la propia empresaria, quien alterna la cocción de pan con la venta de cara al público. 

Panadería Irene, que acaba de ampliar sus instalaciones para producir 1.200 kilos de pan al día, da trabajo a 17 personas

La puesta en marcha de las nuevas instalaciones también ha contribuido a poner en funcionamiento un nuevo horno, por lo que en la actualidad Panadería Irene cuenta con tres lugares de cocción. De ellos uno se dedica en exclusiva a la fabricación de barras de pan y los otros dos a distintas especialidades y empanadas. Estos hornos, que funcionan con madera de abedul, permiten una cocción totalmente tradicional, al igual que el resto del proceso. 

Entre los tipos de pan que fabrican en esta empresa de Carteire destaca el hecho con centeno, el del trigo del país o los integrales. Por el momento, asegura Irene Valín, no hace pan sin gluten, aunque no descartan en un futuro aprovechar las viejas instalaciones para dedicarse a la fabricación de este tipo de alimento, que requiere de una producción especial ya que no pueden mezclarse las harinas unas con otras para que no se contaminen. 

MATERIAS PRIMAS. En cuanto a las materias primas –después de una primera fase en donde se encargaban ellos mismos del cultivo–, en la actualidad son proveedores de la comunidad quienes les proporcionan los distintos tipo de harinas que necesitan para la elaboración del pan, en donde apuestan por crear un producto tradicional, que tiene mucha salida entre los clientes de la zona y visitantes, como los peregrinos, que compran pan de trigo para sus comidas. 

"Hai sitios onde había 40 ou 50 veciños e hoxe son 20, e iso nótase"

REPARTO. La venta de pan en los reparto a domicilio por los núcleos rurales, apunta Valín, ha caído considerablemente en los últimos años, debido a que el número de habitantes es cada vez menor. "Hai sitios onde había 40 ou 50 veciños e hoxe son 20, e iso nótase", dice la empresaria. Al tratarse de una empresa familiar y con raíces en la zona, el trato con los clientes es otro de los puntos que destaca Irene Valín de su panadería. 

Después de 20 años al frente del negocio, la empresaria palense confía en seguir creciendo y en continuar un proyecto del que se siente "satisfeita", tras unos inicios realmente difíciles, en los que ella era la única empleada. Ahora tiene 17 personas a sus órdenes y la historia de Panadería Irene continúa.

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