En el año 1999, Alfonso Cortina de Alcocer se propuso crear un proyecto vitivinícola en los Montes de Toledo, concretamente en la localidad de Retuerta de Bullaque.
Sobre un suelo pobre y arcilloso situado a 850 metros sobre el nivel del mar tiene una extensión de 31 hectáreas, en un clima continental. El suelo, como se ha dicho, lo forman materiales ácidos muy evolucionados procedentes de la erosión.
Para la plantación se apoyó en el doctor en viticultura Richard Smart, más conocido en el mundo del vino como el doctor de las viñas. Las primeras cosechas se elaboraron en la vecina bodega de Dehesa de Carrizal y, animado por la calidad de los primeros vinos y tras obtener el reconocimiento por parte de prestigiosos críticos, Alfonso Cortina construyó finalmente la bodega.
Esta aparece a partir de la creación de una nueva topografía que cumplirá el doble objetivo de optimizar el movimiento de la uva durante la cosecha y a la vez mimetizar el edificio para disminuir el impacto visual del mismo en el paisaje, como no podía ser de otra manera en un viñedo de pago.
CATA
A la vista se presenta con un color picota alto, con ribetes aun violáceos, capa de tipo alta y lágrima densa. En nariz tiene una intensidad alta, complejo de entrada que luego se va definiendo, abundancia de fruta roja y negra y algún detalle de la madera, pero bien integrado.
Al paso por la boca resulta agradable, con cuerpo y alguna nota de madera.
Bodega: Pago de Vallegarcía. Cosecha 2010. Uva 38% Merlot, 37% Cabernet Sauvignon, 16% Petit Verdot, 4% Cabernet Franc y 5% Syrah% . Maridajes Pierna de cordero guisada con alcachofas y espárragos verdes. Grado 14,5% vol. Temperatura de consumo aconsejada 15º-17º.
