Novedoso y sorprendente es el pacto que todo apunta que firmaron Udival y el PSOE en O Valadouro. Sorprende la indemnización o como quieran llamarla, que se fijan entre los dos grupos municipales en el supuesto de ruptura del acuerdo. Parece más que obvio que los responsables máximos del PSOE deben explicarse ante la opinión pública. Cuando la noticia llegó a la redacción, parecía increíble que se pudiese plantear un acuerdo en esos términos entre dos grupos políticos. Un pacto que empieza así poco o nada tiene de pacto. Es un contrato entre partes con cláusula de indemnización. Y no menor parece la cantidad. Es situar la política municipal en el nivel máximo de la duda. Es un decir adiós a los programas y al compromiso que supuestamente se establece entre los elegidos y los ciudadanos.
Simplificar
Reducir a la mínima expresión las ventanillas y burocracias para establecer un negocio, abrir un local comercial o establecer una mínima oficina es una vieja demanda. Por tanto, que se den pasos hacia la ventanilla única y que se fijen plazos para la respuesta de las administraciones es un paso importante, que seguro que reciben agradecidos los empresarios de este país. La reducción de trámites ha de traducirse en la práctica real. Somos uno de los países con más exigencia burocrática por las diferentes administraciones para un mismo objetivo. Claro que la coordinación real de las tres/cuatro administraciones públicas es una asignatura pendiente. La coordinación llevaría a la simplificación y a la desaparición de oficinas que se justifican en los papeles que generan y en poco más, como todos los días se puede comprobar.
