Otro conflicto olvidado

En nuestro planeta hay un montón de países con guerras internas, devastadoras, donde la vida de las personas que, voluntariamente o a la fuerza, forman parte de las distintas guerrillas no vale nada, donde los niños son soldados a la fuerza o huérfanos a los que nadie importan; conflictos que duran años sin testigos de las mayores crueldades que durante los mismos se suceden a diario, conflictos sin cámaras de TV, donde los intereses económicos de los ''países ricos'' no se ven comprometidos y, por eso, sin que despierten ningún interés en esos países convirtiéndose en dramas ocultos y silenciosos, pero no por ellos menos crueles.

Una de esas terribles guerras se ha destapado estos días, cuando el presidente de Sri Lanka anunció el fin de la guerra contra los tamiles, tras casi 30 años de muertes, miserias y crueldades inimaginables.

Tanto los tamiles como el gobierno fijaron sus objetivos en la derrota de su adversario, olvidándose de la población civil; unos y otros usaron todo tipo de armas para alzarse con la victoria, sin tener en cuenta a los cientos de miles de personas atrapadas en un conflicto en el que no eran parte, nada les importó que muriesen de desnutrición, o por falta de la mínima higiene o por carecer de los medicamentos necesarios; no les importó que quedasen atrapados o usarlos de escudos humanos; no les importaba más que derrotar al adversario.

La victoria la proclamó el gobierno, pero miles de ciudadanos siguen atrapados en tierra de nadie, sin nada, desahuciados, donde ni las ayudas humanitarias tienen acceso, condenados sin haber tomado parte en la batalla, condenados a pagar el precio de la guerra primero y de la victoria ahora, sin importar a ninguna de las dos partes que ferozmente se enfrentaron; y en definitiva, sin esperanza, desprotegidos, y tan miserables como siempre.

El gobierno de Sri Lanka tendrá que auxiliar y proteger a quienes siguen en guerra tras su victoria porque, aunque parezca mentira, las personas no siempre son la prioridad de los gobiernos. SOS.

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