El temporal de viento que azotó Galicia con vientos de casi 200 kilómetros por hora y que dejó un balance en la comunidad gallega de dos personas fallecidas (otras siete más en Cataluña) "superó cualquier previsión".
Así lo explicó el sábado 24 de enero el subdelegado del Gobierno en Lugo, Jesús Otero, quien indicó que la realidad "superó cualquier previsión". "Lo que hubo fue un temporal generalizado en la provincia y que trajo consecuencias que ya empiezan a ser conocidas" subrayó.
En concreto, Otero hizo hincapié en que Lugo es una provincia "con una gran masa forestal" y por lo tanto el efecto del viento sobre los árboles "fue desvastador".
"El efecto de la caída de los árboles sobre las líneas de tendidos hizo que la provincia pase por una situación complicada para reponer las líneas de electricidad. Eso es lo más destacado, porque las vías de comunicación permanecen abiertas aunque sí que hubo que realizar algunas actuaciones rápidas" acreditó.
Además, el subdelegado del Gobierno lamentó la muerte del guardia civil fallecido en Burela (Lugo) y quiso puntualizar que dicho agente no estaba de servicio, pero quiso colaborar en la regulación de tráfico.
"Estaba regulando el tráfico y le cayó un eucalipto que le produjo un traumatismo que acabó con su vida. A veces el servicio entregado a la sociedad de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado acaban trayendo este tipo de consecuencia" remarcó.
En cuanto a los daños, Otero es consciente de que habrá que empezar a valorarlos, aunque supone que, en esta provincia, "serán cuantiosos".
