Orozco se presta a una nueva declaración voluntaria

La defensa del alcalde de Lugo, José López Orozco, presentó un escrito en el Juzgado de Instrucción número 1, que dirige Pilar de Lara, para pedir el levantamiento inmediato del secreto de sumario, al menos en las diligencias que hacen referencia al regidor, para acabar con su situación de "indefensión".

El escrito está firmado por uno de los abogados que se ocupa de la defensa del alcalde, el letrado madrileño Gregorio Arroyo, quien confirmó a EFE que a través de ese documento el propio López Orozco se ofrece de nuevo para prestar declaración voluntariamente con el fin de aclarar lo que sea necesario "en relación con ese famoso auto".

El letrado se refiere al auto de intervención judicial de Cechalva, concesionaria del servicio de la grúa municipal en Lugo, en el que la jueza instructora habla de sus sospechas sobre un supuesto soborno al propio alcalde y al exconcelleiro Francisco Fernández Liñares por parte de esa empresa, con pagos de 2.000 euros al mes.

Arroyo afirmó que "eso es absolutamente falso" y "quedó perfectamente claro" cuando el alcalde prestó declaración ante la jueza. Además, "en estas condiciones", subraya el letrado, al haberse filtrado a la opinión pública parte del contenido de esas diligencias, "el señor Orozco se encuentra en una situación de absoluta indefensión, a la que el Juzgado debe poner fin cuanto antes, levantando el secreto de las actuaciones".

De hecho, recordó que su cliente no puede defenderse en este momento de esas acusaciones, porque no tiene conocimiento, aunque "es el interesado", del "contenido de las diligencias, ni de las declaraciones o documentos que han conducido al Juzgado a manifestar esa conducta delictiva en el auto".

En caso de que esta petición sea denegada y la jueza decida prorrogar por un mes más el secreto de las actuaciones, que la propia instructora renovó el pasado 18 de abril, la defensa de López Orozco está dispuesta a "recurrirlo ya" ante la Audiencia Provincial de Lugo.

"Como la jueza va abriendo piezas y piezas, esto nunca se acaba", pero sí "puede levantar una parte del secreto de las actuaciones", precisó, porque "las diligencias se abrieron en el 2011, y se declararon secretas, y estamos en el 2013, por lo que han pasado dos años". "Es importante la investigación. No se puede interrumpir. Obviamente, a veces, si se conocen los hechos se pueden ocultar pruebas, pero hay un derecho fundamental que está por encima de todo eso, que es el derecho de defensa", insistió.