Orozco negociará la semana próxima con el BNG y acusa al PP de ''mendigar'' apoyos

El alcalde en funciones José López Orozco anunció ayer que la próxima semana llamará al nacionalista Antón Bao para abrir una negociación con el objetivo de conseguir un gobierno estable para la ciudad. El socialista considera que los lucenses no quisieron ser gobernados por una mayoría absoluta, por lo que cree que quien tenga la capacidad de llegar a acuerdos será quien lidere el Concello. «Teño vocación de seguir gobernando a cidade e vou entablar conversas con quen creo que podo chegar a acordos», señaló en regidor en funciones en alusión a los nacionalistas.

En todo caso, Orozco dejó para la próxima semana el inicio de las conversaciones, «cando esteamos máis relaxados», dijo. Sin embargo, advirtió de que su partido en Galicia ya dio libertad para negociar en cada localidad un acuerdo de gobierno, por lo que añadió que llamará a Bao «para sentarnos na mesa e chegar a acordos co obxectivo, non de manternos no sillón, senón de ver o xeito de seguir solucionando problemas».

El socialista también aludió al candidato Jaime Castiñeira e ironizó sobre la voluntad del popular de llegar a un acuerdo con los nacionalista que le permita ser alcalde. «Anda mendigando aquilo que rexeitaba antonte. Só hai que acordarse do que dicía dos bipartitos co BNG», dijo Orozco, para pedir que «por saúde democrática» se analicen sus declaraciones durante la campaña sobre la posibilidad de formar un gobierno bipartito y las de Castiñeira.

Sobre si los desencuentros vividos con los nacionalistas durante el último mandato a raíz de la política urbanística pueden dificultar la consecución de un acuerdo con el BNG, el alcalde en funciones descartó que el PXOM pueda ser un condicionante, «porque está aprobado nun 95% e non creo que sexa un problema», señaló.

López Orozco volvió a repetir en su comparecencia el argumentario sobre la pérdida de apoyo sufrida el 22-M, que vinculó al «tsunami del PP en toda España». Considera que Lugo «resistiu porque houbo unha barreira importante», frente a otras ciudades de tradición socialista como A Coruña, Santiago o Ferrol. Además, quiso restar importancia a la victoria popular en Lugo advirtiendo que con Castiñeira de candidato, no logró el objetivo de la mayoría absoluta en la situación más favorable para este partido. También lamentó que «despois do maratón de calumnias, seguen no mesmo, e en vez de facer autocrítica, bótannos as culpas aos demais», comentó, en alusión a las declaraciones del popular, en las que culpó a los socialistas de estar detrás de la lista independiente que encabezaba el exconcejal Ramón González para restarle votos a los populares. López Orozco considera además que decir que los del Partido Galeguista Demócrata son sufragios do PP «é moito saber; é mexar fóra do tiesto», señaló.

Mientras, Jaime Castiñera respondió ayer a Orozco que tiene derecho a hablar con otros partidos para conseguir la alcaldía porque fue el más votado en las urnas. «No se da cuenta de que perdió las elecciones y que los lucenses no le dieron un apoyo mayoritario para gobernar», comentó el popular, quien considera que si el socialista «se cree demócrata, tiene que respetar el derecho de los partidos más votados a dialogar».

Por su parte, el nacionalista Antón Bao no quiso ayer recoger el guante del socialista y recordó que será el consello local quien tenga la última palabra. Además, indicó que en el consello nacional del próximo sábado se decidirá los pasos a seguir por la formación de cara a la formación de gobiernos de coalición en Galicia.

Posibilidades de pacto

De todas formas, los nacionalistas ya han manifestado su decisión de no facilitar que prosperen gobiernos populares en Galicia, por lo que todo parece indicar que en el pleno de constitución de la corporación lucense el BNG votará a favor de la investidura de Orozco como alcalde. De esta forma, el socialista podría afrontar un cuarto mandato al frente del Concello, bien en coalición con los nacionalistas o en solitario, como lo ha hecho en los últimos cuatro años. En este caso, el socialista se vería beneficiado por la Ley de Grandes de Ciudades, que otorga más poderes a los alcaldes y facilita la labor de gobierno, aunque en los plenos tendría que seguir apoyándose en otro grupo para sacar adelante acuerdos.

PROCESO

El Bloque tendrá la llave del Concello el día 11 de junio

La elección del alcalde se realizará en el pleno de constitución de la corporación, el próximo 11 de junio. En la primera votación el regidor debe salir elegido por mayoría absoluta, pero en caso de que ningún candidato la logre, habría que ir a una segunda, en la que se nombrará regidor a quien logre más votos.

Apoyo imprescindible

En caso de que José López Orozco no consiga los votos del BNG en la primera votación, el elegido sería Jaime Castiñeira, por lo que aunque no se conforme un gobierno bipartito, si será necesario al menos que los nacionalistas voten al actual regidor para que resulte reelegido.

Una vez tenga alcalde la ciudad, tendrá un periodo de tiempo para formar gobierno, el cual deberá quedar validado en un pleno de organización que deberá ser convocado en los siguientes treinta días. En esta sesión se decidirá además el número de dedicaciones exclusivas para concejales de cada grupo, así como el reparto de asesores. En la actualidad, hay quince ediles con sueldo del Concello.

Diputación

A partir de la constitución de las corporaciones locales, los partidos con representación en los distintos partido judiciales tienen que comunicar a la junta electoral quiénes son los concejales electos que ocuparán escaño en la Diputación, cuyo pleno de constitución deberá ser convocado antes de un mes desde la conformación de los concellos.

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