Lóstregos por fruÍme

NUNCA UNA SOCIEDAD LAICA necesitó como esta de ahora mismo practicar un ejercicio de reflexión, de análisis y propósito de la enmienda. A algunos corresponderá, también a los medios de comunicación, una penitencia además de cambios. Un análisis y cambio de rumbo es urgente cuando las noticias de corrupción dominan la actualidad y cuando los dirigentes políticos renuncian a tomar ese toro por los cuernos. Lo importante no es el robo cometido a sacos llenos, la clave para los políticos está en el juez que lo va a investigar. ¿Qué mensaje envían a los ciudadanos? Si lo de Bárcenas es para penitencia pública, lo de los eres andaluces es para protagonizar esas prácticas de ensalzamiento del dolor -dígase sadismo- de lo que llaman religiosidad popular por aquellas tierras. A la desafección ciudadana y a la política como problema dedíquenle una jornada de sinceridad en lugar de acusar de delincuentes a los afectados y apaleados. Hemos llegado dentro de la Unión Europea a instalar un corralito a la argentina; hay limitaciones para obtener dinero en un cajero y hay dirigentes políticos que mandan echar a las bravas la mano a la cartera de los ahorros de los ciudadanos para rellenar los huecos que producen los bancos. Lo practican en Chipre y proponen ese modelo de asalto a la cartera para el resto de Europa. ¿Qué fue de la seguridad jurídica y en qué se diferencia de las prácticas chavistas y moralistas? No se ha visto un gesto contundente de ahorro y austeridad en los usos y costumbres de los máximos dirigentes europeos, Ni siquiera se ha visto un mensaje de solidaridad por parte de la burocracia instalada en Bruselas para el mando. Quizás, ya que estamos en tiempo de Semana Santa, no estaría demás que copiasen algo del Papa Francisco y, sin caer en la pobreza, diesen muestras de predicar con el ejemplo.