Obama impone sanciones a siete altos cargos rusos y promete más si sigue la crisis en Crimea

El presidente de EEUU, Barack Obama, impuso hoy duras sanciones personales a siete altos cargos rusos –que consistirán en la retirada de visados, así como de la congelación de bienes en territorio comunitario– por el referendo de anexión a Rusia celebrado en Crimea, del que afirmó que "no será reconocido" por la comunidad internacional y prometió más si el Kremlin sigue "interfiriendo" en Ucrania.

Además de esas sanciones, las más relevantes impuestas a Rusia por EEUU desde la Guerra Fría, según los expertos, el Departamento del Tesoro anunció otras a cuatro ex altos cargos ucranianos, entre ellos el depuesto presidente Víktor Yanukóvich.

"Si Rusia continúa interfiriendo en Ucrania, estamos dispuestos a imponer más sanciones", advirtió Obama en una comparecencia en la sala de prensa de la Casa Blanca en Washington.

El referendo celebrado ayer domingo en la república autónoma ucraniana de Crimea sobre su reincorporación a Rusia fue "una clara violación" de la Constitución de Ucrania y del derecho internacional y, por tanto, "no será reconocido por la comunidad internacional", opinó Obama.

Más del 95 por ciento de los habitantes de Crimea se pronunciaron en esa consulta a favor de integrarse en Rusia y Moscú anunció hoy que reconocerá la independencia de esa península.

"Vamos a seguir dejando claro a Rusia que más provocaciones no lograrán nada, excepto aislar aún más" al Gobierno de Moscú, subrayó el mandatario estadounidense.

De cara al futuro, "vamos a calibrar nuestra respuesta en función de si Rusia decide agravar o no la situación", señaló también Obama.

El gobernante volvió a mostrarse confiado en lograr una solución diplomática para el conflicto de forma que beneficie a los "intereses" tanto de Rusia como de Ucrania, pero afirmó que para ello es necesario que Moscú se retire de Crimea, acepte el despliegue de observadores internacionales y entable un diálogo con el nuevo Gobierno de Kiev.

Entre los rusos sancionados hoy por el Gobierno de Obama figuran Vladislav Surkov y Serguéi Gláziev, asesores del presidente Vladímir Putin, la presidenta del Consejo de la Federación (Senado), Valentina Matvienko, y el viceprimer ministro Dmitri Rogozin, exembajador de Moscú ante la Alianza Atlántica (OTAN).

También algunos de los individuos más críticos con la postura de Occidente en la Duma (Parlamento ruso) y responsables de legislaciones que han sido criticadas por Washington.

Las sanciones tienen como objetivo los activos privados, no las compañías que gestionen en nombre del Estado ruso, de personas que EEUU considera que han tenido un papel clave en la crisis.

Por la parte ucraniana destaca la inclusión en la lista de un amigo personal de Putin: Víktor Medvedchuck, líder de un movimiento político a favor de fortalecer las relaciones con Rusia y hombre fuerte de la dirección del poder de Yanukóvich.

Putin no figura entre los afectados por la orden ejecutiva emitida por Obama, dado que es "altamente inusual" y "bastante extraordinario" para Estados Unidos "sancionar al jefe del Estado de otro país", dijo un alto cargos de la Casa Blanca, que pidió el anonimato, en una conferencia telefónica con los periodistas.

No obstante, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, no descartó luego, en su rueda de prensa diaria, que Putin pueda estar en un futuro entre los sancionados si la crisis continúa agudizándose, así como su disposicón a tomar "toda clase de posibilidades" para apoyar a Ucrania, entre ellas la asistencia militar a Kiev, algo que reclaman con insistencia desde hace días influyentes senadores como el republicano John McCain.

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