Ataques registrados del lobo

O Valadouro concentra la mitad de los avisos por ataques de lobo

La consellería lleva contabilizadas en lo que va de año 177 agresiones, la mayoría de ellas contra ovejas y caballos ► Los otros municipios afectados son Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, Ribadeo, Trabada, O Vicedo, Viveiro y Xove
Un ataque del lobo, en Xove
photo_camera Un ataque del lobo, en Xove

El municipio de O Valadouro es el más afectado por los ataques del lobo, según los datos que figuran en el registro de la Consellería de Medio Ambiente. En lo que va de año, desde este concello –cuyos vecinos denunciaban este viernes un nuevo ataque en O Cadramón a plena luz del día y cerca de las casas– se dio aviso de 48 ataques, prácticamente la mitad de los 98 avisos que tiene resgistrados la consellería en toda la comarca. Este cerca de medio centenar de avisos se corresponden con 89 reses afectadas, la mayoría ovejas y caballos. Así, en los registros figuran 49 ovejas atacadas, 20 caballos, cuatro cabras y 16 vacas. 

El resto de municipios afectados por estas incursiones de los depredadores son Alfoz, Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, Ribadeo, Trabada, O Vicedo, Viveiro y Xove, aunque con cifras menores. En segundo lugar por número de ataques figura Ourol, donde se registraron 16 avisos con 25 animales atacados –trece caballos, cuatro ovejas y ocho vacas– y el tercer lugar lo ocupa Alfoz con trece –trece caballos, una oveja, ocho cabras y una vaca–. Algo por debajo se sitúa Mondoñedo, donde fueron atacados catorce animales –siete caballos, cuatro ovejas y tres vacas–. Muy por debajo de estos registros están Lourenzá con dos avisos por un caballo, diez ovejas y una cabra; Viveiro con cuatro avisos para dos caballos y dos cabras; o Trabada por el ataque a tres ovejas y una vaca. Ribadeo, O Vicedo y Xove registraron un aviso cada uno. En el primer caso por tres ovejas, en el segundo por dos ovejas y en el tercero por un caballo.

Edmundo Maseda: "É preciso regular a presenza de animais salvaxes e non telos sobreprotexidos, porque poden ser unha praga"

RECLAMACIÓN. En este sentido se pronunció este viernes el alcalde de O Valadouro, Edmundo Maseda, que calificó la situación de estos ataques de "problema serio" y urgió a tomar medidas para atajarlo. "É preciso regular a presenza de animais salvaxes e non telos sobreprotexidos, porque senón poden chegar a converterse nunha praga", advirtió y añadió que hay que reducir el número de lobos en la zona "tomando as medidas que sexan precisas, incluso como se chegou a plantexar, a castración para controlar a reproducción". 

En el caso de O Valadouro, Maseda se hizo eco de testimonios de vecinos que hablan de manadas de hasta seis ejemplares, "cando aquí nunca houbo tantos". "Podían vir de paso, pero non se reproducían na zona", añadió y subrayó que de no tomarse medidas podría fomentarse "o furtivismo" para acabar con esta especie. "A Xunta saca liñas de axuda, pero os afectados tardan moito en cobrar e non lles compensa", afirma y añade que los animales más perjudicados son los potros, porque son las presas más vulnerables "porque as bestas grandes escapan e as vacas poden defenderse".

"De seguir a presión do lobo, a xente vai abandonar a actividade e iso degradará o hábitat da Serra do Xistral"

El regidor habló de que se trata de una cuestión "de equilibrio" y que es necesario abordar el problema "no seu conxunto", puesto que la actividad del hombre en la Serra do Xistral es la que contribuye a la conservación del ecosistema. "De seguir así a presión do lobo, a xente vai abandonar a actividade e deste xeito vaise degradar o hábitat da serra, que ademais é a única zona de Europa na que se conserva o 90% de humedais deste tipo", subrayó. 

AYUDAS. Desde Medio Ambiente recordaron este viernes el protocolo que se activa cada vez que se produce un ataque de estos animales, que es el mismo que se pone en marcha ante cualquier incursión de fauna salvaje en la actividad agraria. 

Así, el afectado debe comunicar el ataque a la Administración. Esta enviará un técnico en un plazo de 48 horas –72 si el ataque se produce durante el fin de semana– para verificar los hechos y determinar lo sucedido. Una vez que los técnicos elaboran el informe correspondiente y que se determina el ataque –en caso del lobo a los animales o si se trata, por ejemplo, del jabalí en las plantaciones– el afectado dispone de un mes para presentar la solicitud de una indemnización.

"Se non se toman medidas, pode fomentarse o furtivismo para poder acabar con esta especie"

La Xunta dispone de un plazo de tres meses para informar de la misma, un periodo de tiempo que no suele agotarse. 

A pesar de estas ayudas, los afectados se quejan de las tardanzas en el cobro de esas indemnizaciones. Además, en el caso concreto de O Valadouro los afectados por los últimos ataques subrayan que, en muchas ocasiones, es complicado justificar la muerte de las reses por los lobos puesto que en la sierra hay bandadas de buitres que se comen los restos que puedan quedar. Por ello no cesan en pedir medidas para evitar estos ataques, que son un duro varapalo para sus economías.

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