O Santo, o como pasarlo bien ahí arriba

No hay mejor noticia para un romero que se precie que un parte metereológico en el que las lluvias brillen por su ausencia. Un noticia que en el caso de O Santo se convierte en toda una bendición ya que permite disfrutar a tope de la fiesta. Una cita que arrancó con una animada verbena con los conjuntos Nueva Banda y Taxi, a la que siguió una concurrida sesión vermú que abarrotó el recinto y cuya música corrió a cargo de Los Españoles.

La jornada fue completa, ya que hubo comidas y cenas campestres a lo largo y ancho del área recreativa, donde se dieron cita pandillas de todas las edades que ponen en práctica a la perfección el manual de como pasarlo bien ahí arriba.Unas horas es la que no queda tiempo para el aburrimiento y a las relajadas comidas siguen unas más que sosegadas sobremesas, donde las siestas se alternan con las partidas de cartas e incluso con sonoras fiestas, sobre todo por parte de los más jovenes.

Los toldos y casetas albergan en su interior ganas de pasarlo bien, pero sobre todo de compartir con los suyos momentos de felicidad y buen ambiente. Familias con niños se alternan con pandillas de amigos, para los que las empanadas, tortillas y el churrasco se convierte en el menú esencial para esta fiesta.

Lo mejor fue la ausencia de incidentes y las ganas de que no se produjeran durante la madrugada, en que la música corrió a cargo de las orquestas Los Españoles y Dominó. Esta tarde, habrá una sesión vermú larga, con dos grupos, tras lo que comenzará a desmontarse las casetas, una ingrata tarea pero que es necesaria para que el recinto quede en las mismas condiciones que se lo encontraton al llegar.

Para premiar el civismo de los focense y permitir que los propietarios de terrenos los vuelvan a ceder el Ayuntamiento de Foz tiene en marcha la campaña Eu coido Santo, en la que se sorteará una cena, para un máximo de veinte personas.

Un premio al que solo podrán optar los que suban a Facebook, Twitter e Instagram imágenes en las que se reconozca con facilidad el antes y el después de una fiesta, que vuelve a recuperar adeptos y para la que todo el año trabajan desde la asociación cívico cultural Bispo Santo, que al inicio del festejo ya había logrado recaudar el importe del presupuesto, para lo que llevan meses inmersos en una campaña de donativos, que incluye empresas y particulares.

La organización tampoco se olvida de rendir culto a San Gonzalo a quien está dedicada la ermita y cuya talla permanece en el monte los tres días de fiestas, tras los que retorna a la basílica donde permanece el reto del año. También habrá misa y procesión.