O Incio, tierra de artistas

O Incio siempre fue tierra de músicos: de acordeonistas, gaiteiros, tamborileiros..., afición que cultivaron mayores, pero también pequeños. Cinco niños de O Incio, ahora ya jóvenes, junto a otros vecinos, se iniciaron en la música tradicional con unas clases que se impartían en horario extraescolar en A Cruz do Incio. De aquellos que comenzaron hace ya diez años quedaron pocos, pero continuaron reuniéndose periódicamente para tocar, ya sin clases de por medio, con un grupo bautizado con el nombre de Arandela.

La música tradicional tiene por el momento en O Incio mantenedores de la mano, entre otros, estos cinco jóvenes. «O Incio sempre foi terra de músicos e, aínda que cada vez imos a menos, esta tradición non vai rematar polo momento», señala el grupo, cuyo proyecto «única e exclusivamente dedicado a facer festa» se fue materializando poco a poco.

«Comezamos de nenos dando clases. Daqueles quedamos poucos e xuntámonos para tocar dende hai oito ou nove anos. Este ano levamos unhas nove ou dez actuacións», relata Diego Sampedro, acordeón de este grupo folk.

Hoy, después de ocho años, Arandela continúa tocando y amenizando fiestas en toda la provincia de Lugo y en establecimientos hosteleros de Sarria. La agrupación llevó su música tradicional gallega a romerías de Monforte de Lemos, A Pobra do Brollón, Vilalba y, por supuesto, O Incio. Además de conciertos, realiza alboradas. Su última actuación tuvo lugar en septiembre durante las fiestas de San Mateo de Monforte.

Arandela está formado por dos gaitas, Breogán Rodríguez y Álvaro Moscoso; un acordeón, Diego Sampedro; un tamboril, Asier Maceda; y un bombo, Gael Núñez.

Estudios superiores
Diego Sampedro, que lleva once años en la música, se inició en el acordeón animado por su abuelo, también de O Incio, que tocaba este instrumento al igual que otros familiares, aunque nunca actuaron juntos. El joven comenzó con el acordeón de teclas y desde hace unos tres años trabaja con el de botones, que, explica, ofrece «máis vantaxes, máis posibilidades».

El joven, natural de A Cruz do Incio y de 19 años, acaba de aprobar las pruebas para cursar los estudios superiores de pedagogía del acordeón en el conservatorio superior del Principado de Asturias y obtuvo así la única plaza que ofrecía este centro. Sampedro estuvo formándose durante un año para superar los cuatro ejercicios de los que consta la prueba de acceso -instrumento, piano complementario, lectura a primera vista y análisis de una obra musical-, preparación que compatibilizó con el sexto curso de grado medio en el conservatorio de música profesional Cantiga de Sarria.

Después de acabar los estudios, que se prolongarán durante cuatro años, su intención es, además de continuar en el grupo, dar clases de música para alumnos de educación Primaria, Secundaria y Bachillerato, ya que «o acordeón non ten futuro nas orquestras nin nas bandas sinfónicas», afirma.

La afición de un grupo de amigos por la música les llevó hace ocho años a formar un grupo que hoy recorre toda la provincia

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